Los trabajos de repavimentación podrían retrasarse en Quito, mientras continúen las lluvias. Actualmente se realizan intervenciones en varios puntos de la urbe.
La Empresa Pública Metropolitana de Obras Públicas (Epmmop) confirmó que las condiciones climáticas se consideraron en el plan de rehabilitación vial. Pero si el suelo está mojado los trabajos no se pueden realizar.
¿La razón? La mezcla asfáltica que se coloca en los ejes que están siendo intervenidos debe ponerse sobre un asfalto en altas temperaturas, para que se adhiera y dure. Si esto no se cumple no se recomienda su colocación.
Y si hay precipitaciones, personal de la Epmmop, explica que la intervención se paraliza hasta que las condiciones climáticas lo permitan y el suelo esté nuevamente seco.
Vías pavimentadas no han resultado afectadas
La Epmmop enfatizó que no se han reportado vías recientemente pavimentadas con afectaciones por el agua. Además insiste en que si hay lluvias los trabajos de repavimentación no se ejecutan.
Tampoco ha sido necesaria una doble intervención porque los retrasos se tomaron en cuenta en los cronogramas de rehabilitación.
En los tramos donde ya se han hecho obras, tanto de ejecución directa como por contrato, este organismo realiza una fiscalización y revisión técnica.
Y hasta el momento no se han reportado novedades en las vías que ya están rehabilitadas.
Pero las condiciones climáticas sí afectan al desgaste de la calzada, principalmente, en vías que no cuentan con desfogues necesarios para que el agua de la lluvia no se acumule.
Los cambios drásticos en la temperatura también causan fisuras al pavimento al igual que el tránsito y el peso de los automotores.
Tipo de pavimentos
En este nuevo plan de rehabilitación vial se tomó en cuenta el uso de pavimento flexible (gris obscuro) y el rígido, en las vías de alto tránsito como la avenida 10 de Agosto, en el norte de Quito. En los tramos de esta importante arteria vial se coloca este tipo de material compuesto por hormigón.
El ingeniero José Salvador, experto en pavimentos, añade que el material rígido dura más que el habitual (30 años vs. 8 del flexible) y por lo tanto, cree que debería colocarse en más vías de la capital para que el mantenimiento sea menos continuo y costoso.
Pero la sola utilización de este tipo de pavimento ya implica un valor más alto. Según la Epmmop, la diferencia de costos entre ambos tipos de pavimento es al menos de tres veces más.
Sin embargo, este material ya se coloca en tramos de las vías Colón (centro norte), Napo y Morán Valverde (en el sur) y en la Galo Plaza Lasso (entre los intercambiadores de La Y y El Labrador).
El plan sigue en su tercera fase
Desde que arrancó el plan de rehabilitación vial, en el 2021, hasta marzo del 2023 ya se han intervenido cerca de 260 kilómetros en 394 tramos. Actualmente, el proceso está en la tercera fase.
Esta etapa implica la intervención de 46,94 km en unos 111 tramos viales. Para todo el plan se prevé una inversión de USD 60 millones.
Al momento están abiertos unos 26 tramos en todo Quito donde se realizan trabajos de colocación de pavimento rígido y flexible. Esta previsto que este etapa se prolongue, al menos, hasta el mes siguiente.
Pero en Quito y en toda la Sierra se prevé que la época de lluvias también se extienda hasta abril próximo, y probablemente hasta junio, pero con menor intensidad.
Las molestias por las obras
En el hipercentro de Quito hay dos frentes principales de trabajos viales que, en ocasiones, provocan molestias por los cierres viales y la congestión que ocasionan esas obras.
Andrea Torres trabaja en un edificio de la 9 de Octubre, de donde se desprende un tramo (calle Alemania) que está cerrado por las obras. Aunque ella ha visto que la obra avanza rápido, cuando hay lluvia no hay labores y teme que el cierre “sea eterno”.
Marcelo Tapia opina algo similar. El estaciona su vehículo en un parqueadero público de la Alemania pero desde el lunes pasado ya no ha podido ingresar. “Ojalá no se demoren porque aquí se arma tremendo tráfico”.
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