Julian Assange cumplió el 19 de junio del 2016 cuatro años de mantenerse asilado en la Embajada de Ecuador en Londres. Foto: AFP
La Cancillería ecuatoriana informó anoche, 10 de agosto de 2016, que el caso de Julian Assange empieza a moverse nuevamente.
El hacker australiano lleva asilado en la embajada de Ecuador en Londres cuatro años, debido a que en Suecia tiene aún pendiente una acusación penal en su contra, por un presunto delito sexual.
El documento de la Cancillería explica que, de acuerdo a los términos establecidos en el Acuerdo de Asistencia Legal Mutua en Materia Penal entre Ecuador y Suecia, la Fiscalía General ecuatoriana notificó a su par sueco la disposición a dar trámite al interrogatorio de Assange dentro de la sede diplomática.
Según la Fiscalía ecuatoriana, en las próximas semanas se acordará la fecha para llevar a cabo la diligencia en la Embajada.
La Cancillería recordó que durante el tiempo del asilo el Gobierno ha ofrecido cooperación para efectivizar el interrogatorio, “entre otras acciones de orden jurídico y político para alcanzar una solución satisfactoria para todas las partes, poner fin a las innecesarias dilaciones en el proceso y garantizar la tutela judicial efectiva”.
Además señala que por ese motivo Ecuador propuso a Suecia la negociación del Acuerdo de Asistencia Legal en materia penal, suscrito en diciembre pasado, que constituye el marco jurídico para practicar la diligencia judicial requerida, es decir, la toma de la declaración del australiano.
En el mismo comunicado, la Cancillería indica que, pese a acordar el inicio del proceso, no se afectan las conclusiones y recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, que estableció que Assange está en una situación de detención arbitraria.
Assange teme abandonar la Embajada y ser extraditado a Suecia, como lo ha aclarado el Gobierno británico, que debe cumplir con sus obligaciones legales. El motivo es que cree que después será enviado a EEUU y teme por su seguridad, esto pese a que en Washington no pesa ninguna acusación o proceso en su contra.
El Gobierno ecuatoriano, a través de la Cancillería, reiteró la vigencia del asilo concedido al australiano, en agosto de 2012, y reafirmó esta protección subsistirá mientras existan “las circunstancias que motivaron la concesión de dicho asilo, en particular el temor a sufrir persecución política” por parte de EEUU.