Glas dijo que él y Alianza País plantearán la propuesta de una Asamblea Constituyente en el caso que se pretenda retroceder derechos. Foto: Twitter Vicepresidencia Ecuador
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, a quien el jefe de Estado, Lenín Moreno, le retiró las funciones el pasado 3 de agosto de 2017, apuesta por una Asamblea Constituyente, en momentos en que aumentan las voces que piden la realización de una consulta popular en el país, se informó ayer, 8 de septiembre de 2017.
“Glas propone una Asamblea Constituyente para reafirmar derechos”, titula un comunicado de la Vicepresidencia en el que apunta que “para cambiar la estructura del Estado es necesario hacer una Asamblea Constituyente”.
En el escrito señala que Glas cuestionó la propuesta de consulta popular que pretende impulsar Moreno, quien le retiró las funciones luego de que el vicepresidente, reelegido en abril para el cargo, publicara una carta cuestionando los comentarios del mandatario sobre la situación económica en la que había encontrado el país.
“Glas cuestionó la propuesta de consulta popular que pretende impulsar el Gobierno, y agregó que él y su movimiento político (Alianza País -AP-, del que también forma parte Moreno) plantearán la propuesta de una Asamblea Constituyente en el caso que se pretenda retroceder derechos“, señala el escrito.
“Si es necesario saldremos a recoger firmas (…). Nos vamos a referéndum, con nuestros mejores cuadros y ahí definiremos el nuevo modelo de Constitución (…). El país requiere definiciones y si se está cuestionando la institucionalidad, el único camino es la Constituyente”, indicó Glas.
En apartes de entrevistas que ha ofrecido Glas en las últimas horas y que aparecen en la cuenta de Twitter de la Vicepresidencia, figura que el vicepresidente considera que el expresidente Rafael Correa “no tendrá problemas en presentarse como candidato a una constituyente”.
Glas fue vicepresidente de Correa en su último período presidencial antes de entregar el poder a Moreno, quien también fue su vicepresidente al inicio de la década en que gobernó Ecuador.
Correa, también de AP y quien vive en Bélgica, de donde es oriunda su esposa, mantiene un duro pulso con Moreno, situación que se agudizó cuando el actual mandatario informó que la situación económica en que recibió el país era crítica, lo que contrastaba con la afirmación de Correa de que dejaba la “mesa servida” al nuevo Gobierno.
En medio de crecientes pedidos de opositores y de grupos sociales de realizar una consulta, Moreno se refirió el 4 de septiembre a la posibilidad de convocar una consulta sobre reformas para fortalecer la democracia.
Dijo que estudia que la consulta verse “sobre los cambios que se deben introducir para garantizar una democracia plena, sin caudillismos y con entidades transparentes que garanticen el control de lo público”.
“Nuestro compromiso es con la patria y es un compromiso que lo vamos a honrar”, afirmó entonces el mandatario.
De su lado, el excandidato presidencial por el movimiento Creando Oportunidades (CREO), Guillermo Lasso, adelantó que promoverá un movimiento ciudadano en busca de una consulta popular si Moreno no la convoca.