La Asamblea Cantonal fue convocada por Javier Altamirano, alcalde de Ambato. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
La ciudad andina de Ambato, en la provincia de Tungurahua, fue declarada en emergencia este miércoles, 9 de octubre del 2019. Las autoridades del cantón y de la provincia de Tungurahua adoptaron esta medida por la falta de agua potable y de recolección de la basura en varios sectores de la urbe.
Además, por los asaltos y robos que se registraron la noche del martes 8 de octubre y la madrugada de este miércoles en los sectores oriente y sur de la ciudad. Las alarmas comunitarias de seguridad sonaron y los vecinos se organizaron para realizar rondas de control.
Javier Altamirano, alcalde de Ambato, indicó que estos hechos violentos no pueden volver a repetirse. Una de las acciones para apoyar en medidas preventivas de seguridad es la activación de los Agentes Civiles de Tránsito y la Policía Municipal que con sus vehículos y motocicletas apoyarán a la Policía Nacional en recorridos de control.
“Invitamos para que las brigadas barriales de seguridad se activen y coordinen con los uniformados en esta cruzada en contra de la delincuencia. Estas medidas son necesarias para darle tranquilidad a la comunidad ambateña”, aseguró Altamirano.
Los técnicos de la Empresa de Agua Potable de Ambato (Emapa) informaron que el 49% de la ciudad no cuenta con el líquido vital. Los indígenas se apoderaron de las plantas de tratamiento de agua de Tilulum, Apatug y de la toma del canal de riego Ambato-Huachi-Pelileo. Los campesinos cerraron las válvulas y rompieron la tubería que traslada el líquido a la urbe.
Para esa emergencia, los tanqueros de la Emapa y del Cuerpo de Bomberos entregarán el líquido vital en los barrios, ciudadelas y parroquias. Se elaborará un cronograma para la dotación del agua potable.
Un grupo de funcionarios del Cabildo serán los encargados de conversar con las personas que están protestando en las cercanías del relleno sanitario Chachoán, ubicado en el vía Ambato-Píllaro. Los movilizados obstaculizan la carretera con árboles, piedras y llantas quemadas.
“Si no tenemos una respuesta positiva hay un lugar provisional donde vamos a dejar los desperdicios. Esperamos que la gente entienda y permita ingresar a los recolectores de la basura”, indicó el Burgomaestre.
La declaratoria de emergencia contó con el apoyo del prefecto de Tungurahua, Manuel Caizabanda, los concejales de Ambato, directores municipales, barriales y representantes de los sectores productivos. La asamblea cantonal tuvo una duración de tres horas en el auditorio de la Municipalidad, ubicado al sur de la ciudad.