La situación del sector inmobiliario se estabiliza en la Cuenca. Entre enero pasado y este mes hubo unas 12 000 transacciones de bienes raíces en la Registraduría de la Propiedad de la urbe. Esa cifra es similar a la contabilizada en el mismo período del año pasado. Para finales de 2009 se prevé concretar cerca de 18 000 transacciones, señala el directivo de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces de Azuay, Xavier Sánchez.
Los costos en Cuenca
En 2008 se vendieron unos 18 000 bienes entre casas, terrenos, departamentos, oficinas… En 2007 fueron 15 000.
Los precios de las viviendas y departamentos se mantienen porque la mayoría de costos de los materiales de construcción siguen estables.
En la capital azuaya, por lo general, se buscan viviendas de hasta USD 35 000 y con cuotas mensuales de hasta 200.
En el año pasado fue la misma cantidad. Sánchez habla de una recuperación del sector en los últimos meses, porque en el primer cuatrimestre la actividad sintió un descenso en las ventas.
“A inicios de este año esperábamos un crecimiento del 20% con respecto a 2008, pero la crisis cambió los planes”. Ese aumento era porcentaje habitual de comportamiento del mercado en la capital azuaya.
En el primer cuatrimestre, señala Sánchez, hubo inestabilidad por ser un año electoral. Además, porque la crisis mundial afectó a los emigrantes azuayos (principales compradores) y porque no hubo líneas de crédito de la banca privada.
De acuerdo con los datos de la Superintendencia de Bancos en Cuenca, en enero pasado 10 entidades financieras mantenían créditos para vivienda.
Estos bancos prestaron USD 88,79 millones y en abril fue de 86,55 millones. En mayo pasado bajó a los 81,75 millones.
El dirigente gremial dice que su sector buscó algunas alternativas para atraer a los clientes y recuperarse. Entre otras está el abaratamiento de costos, reducción de las utilidades y facilitar la consecución de los créditos ya sean directos o del IESS.
Sánchez señala que en la actualidad hay más interés por comprar, principalmente casas emplazadas en condominios o departamentos. La razón es que son menos costosas o porque brindan mayor seguridad.
Ahora las líneas de crédito del sector financiero se reactivaron, pero ya no en las mismas condiciones de años pasados como es el tema del
plazo, dice Sánchez.
En el caso de los precios de los inmuebles nuevos también existe una estabilidad. El metro cuadrado vale USD 280, si es un bien de 260 metros cuadrados emplazado en un terreno de 200 metros cuadrados y con acabados normales.
En cambio, en el asunto de las viviendas usadas (entre cinco a 10 años) el costo descendió a USD 230. La causa es que existe gran demanda de bienes porque hay familiares de emigrantes que están vendiendo estos inmuebles. “Es una buena temporada para comprar estas casas por el precio”, señala Sánchez.
El constructor Humberto Cordero, representante de la firma Por fin Casa, pide que los municipios y prefecturas se involucren y sean facilitadores para reactivar al sector y para que las
familias accedan a una vivienda porque el déficit habitacional se mantiene.
De acuerdo con un estudio de la Empresa Municipal de Vivienda de Cuenca, ese déficit supera las 34 000 casas. 19 000 son familias de escasos recursos o buscan inmuebles grandes.