Redacciones Ecuador y Quito
En el país, muchos se organizaron para recibir el Año Nuevo. Unos prefirieron hacerlo en la playa, otros en la Sierra; la mayoría lo hizo quemando monigotes y con celebraciones.
En Quito, la fiesta empezó muy temprano en la avenida Amazonas, en el norte de la ciudad. Ahí se realizó, desde las 12:00, un concurso de años viejos, el cual atrajo a centenares de personas.
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Los aguajes también llegaron el 31. En Manta, las olas pegaban en las bases del complejo de restaurantes del malecón escénico. Ello obligó a los turistas a mantenerse dentro de los locales de comida hasta las 07:00, hora en que empezó a bajar la marea.
En Esmeraldas las playas de Atacames, Tonsupa y Mompiche también recibieron una gran afluencia de turistas. El Cabildo organizó un plan para recibir a los visitantes.
En Baños, el 99% de los hoteles estuvo ocupado desde el miércoles hasta mañana.
En Machala los lugares de alojamiento tenían hasta ayer un 57% de sus plazas reservadas. Machala suele ser el punto de partida hacia otros destinos.
Desde la avenida Patria hasta la Colón había tarimas con figuras gigantes y con shows en vivo. Varias personas decidieron disfrazarse para transitar por este bulevar de la capital.
En el sector de La Mariscal se organizaron fiestas en los bares y restaurantes, hasta las 02:00 se veían y escuchaban explosiones de juegos pirotécnicos.
Hubo quienes decidieron viajar aprovechando el feriado. El chapuzón de inicio de año sedujo a miles de turistas de Pichincha, Guayas, Tungurahua, Santo Domingo de los Tsáchilas y Azuay. Ellos visitaron las playas manabitas y los hoteles se llenaron desde el jueves.
Celia Higuera, presidenta de la Cámara de Turismo de Manta, comentó: “Al menos el 80% de las 1 500 camas con servicio de tres a cinco estrellas está copado hasta el domingo”.
La despedida de 2009 y el advenimiento de 2010 se realizo en las salas de recepciones frente al mar. En la zona de la playa de Tarqui, el centro de convenciones Toalí Center, fue el lugar para los trasnochadores que buscaban una fiesta con tinte playero, al ritmo de samba y con la comida manaba a la mesa.
Manuel Freire llegó desde Quito con su esposa y tres hijos. Lo hizo a bordo de su vehículo 4×4. “Planificamos este viaje con dos años de anticipación, acertamos, la naturaleza nos ayudó y la vía está buena”, indicó.
Manuel quedó sorprendido, pues la quema de años viejos fue rápida en Manta. Los monigotes los fabrican en su mayoría con pedazos de madera y papel de desecho de las fundas de cemento.
La playa de Crucita también fue visitada. La planta hotelera registró un 70% de ocupación de sus 350 camas.
Cosa similar sucedió en las costas de la península de Santa Elena, que fue otro lugar escogido por los turistas. Así se observó en la terminal terrestre Jaime Roldós Aguilera de Guayaquil, ayer hasta el mediodía.
En el sitio se destacaban las filas para comprar boletos en las líneas que se dirigen a los cantones Salinas, Libertad, Santa Elena o a comunas a lo largo de la Ruta del Spondylus como Montañita, Manglaralto, Olón…
En la Cooperativa Libertad Peninsular (CLP) había una fila de cerca de 400 personas, la mayoría jóvenes de entre 17 y 25 años, quienes vestían ropas playeras. Llevaban bolsos e implementos de deportes acuáticos.
Muchos de los viajeros habían llegado a las 07:00 y a las 11:00 aún no podían embarcar.
También se registró gran movimiento hacia la Sierra Centro. Varias personas optaron por recibir el Año Nuevo en Baños, Ambato y hasta en la Amazonia. En Baños hubo el festival de años viejos, bailes populares y juegos pirotécnicos.
Donde también hubo fiesta fue en Carchi. La asociación de tulcaneños residentes en Quito llegó con discomóvil y orquesta para despedir 2009. Esta es una tradición que cada año se realiza en el parque de La Independencia.
La gente re reunió a las 22:00 y disfrutó del show artístico hasta la medianoche para recibir a 2010 con la quema de castillos y los juegos pirotécnicos.