El Parque Nacional Cajas amaneció cubierto por hielo. Los guías pidieron precaución. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
El pasado viernes 16 de agosto de 2019 fue la tercera ocasión, en los últimos tres meses, en que el Parque Nacional Cajas amaneció cubierto de hielo debido a las bajas temperaturas. Por ello, los organismos de socorro solicitaron a la ciudadanía que tomara precauciones.
La temperatura más baja, que fue de 6 grados con sensación térmica de cero, se registró la madrugada de ayer. Eso provocó que el suelo, las lagunas y las montañas de la reserva, ubicada a 35 minutos de Cuenca, se cubrieran de hielo.
Ese paisaje llamó la atención de los viajeros que utilizaron la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, que une Azuay y Guayas. Algunos se detuvieron para fotografiar ese espectáculo natural. El Parque Nacional Cajas ocupa un territorio de 28 544 hectáreas. La reserva tiene 786 lagunas pequeñas y grandes, que están ubicadas entre los 3 100 y 4 450 metros sobre el nivel de mar.
Desde el amanecer de ayer, los guías que contabilizan el paso de los vehículos en las casetas de control -ubicadas en la vía principal- pidieron a los conductores que manejaran con precaución por la presencia de hielo en algunos tramos.
En el transcurso de la mañana, la temperatura subió y llegó hasta los 21 grados, que fue la más alta de la semana. En los días previos se registraron temperaturas menores a 7 grados con lluvias y vientos.
Según el analista de pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), Guillermo Flores, el frío en el Austro se debe al ingreso de nubosidad desde la región Amazónica, que no deja pasar los rayos del sol. “Eso ocasiona bajas temperaturas y corrientes de viento”. De acuerdo con los pronósticos del Inamhi, el clima mejorará en las próximas 48 horas.
Por el mal clima, los organismos de socorro de Loja están en alerta ante la presencia de miles de peregrinos que visitan a la Virgen de El Cisne.
Hasta ayer, las eucaristías campales de las 10:00 se cumplieron dentro de la Basílica de la parroquia lojana de El Cisne, debido al mal tiempo, que afecta a la salud de los fieles.
El miércoles pasado, los organismos de socorro auxiliaron a un caminante azuayo con hipotermia y otros tres jóvenes que tuvieron afectaciones menores en su salud, en el sector de San Lucas, perteneciente al cantón Loja.
Para la peregrinación de ‘La Churona’ hasta Loja, que empieza a las 07:00 de hoy, también se tomaron precauciones. La travesía de 74 kilómetros se cumplirá por tramos, hasta la noche del 20 de este mes, cuando la imagen llegará a la Catedral de la capital lojana.
Por esa masiva concurrencia y para atender cualquier emergencia -principalmente por el mal clima- hay un plan de contingencia en marcha, dirigido por la Central de Emergencias ECU-911 y el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.
En la hacienda de La Bendita, en San Pedro y en Catamayo (puntos de descanso nocturno) se definieron espacios cerrados para que pernocten los peregrinos para que no estén expuestos al frío y las lloviznas, según la Diócesis de Loja.
Además, el Ministerio de Salud, el Cuerpo de Bomberos de Loja y la Cruz Roja tienen carpas móviles para atención médica primaria en la vía Loja-Catamayo-El Cisne.