Los 42 buses articulados de la Ecovía redujeron los niveles de emisión de humo negro contaminante en un 30%. Lo confirmó ayer la Corporación para el Mejoramiento del Aire de Quito (Corpaire).
Según la entidad, esta reducción se logró por la instalación del denominado Retrofit (quemadores de partículas colocados a la salida de los emisores de los motores).
Antes de aplicar este sistema, se realizaron investigaciones durante cuatro años. Desde junio de 2005, la Corpaire inició pruebas en diferentes tipos de equipos que reduzcan la opacidad emitida por los vehículos a diésel. El Retrofit se probó en los buses de transporte público, lo cual arrojó datos preliminares positivos.
Durante la primera fase de la aplicación en la Ecovía se disminuyeron en un 95% las emisiones de monóxido de carbono. Además, en un 40% el material particulado. La Corpaire espera que este proyecto se pueda aplicar al resto de unidades que prestan el servicio en Quito, para mejorar la calidad del aire de la capital.