El ministro del Interior, José Serrano, explicó los detalles de cómo operaba la banda de hackers que falsificaba títulos universitarios y doctorados, para registrarlos en la Senescyt. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
La Fiscalía de Ecuador acusó de asociación ilícita a la supuesta banda de hackers o delincuentes cibernéticos, quienes habrían manipulado los sistemas informáticos de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt) y de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
10 personas están procesadas por este caso y tienen prisión preventiva, luego de la audiencia de formulación de cargos que se realizó la noche del viernes 8 de enero del 2016. La instrucción fiscal durará 90 días y luego de este tiempo los sospechosos podrían enfrentar una condena de entre tres y cinco años de cárcel, según determina el Código Penal para ese tipo de delito.
La Policía indicó que la supuesta red habría inscrito 366 títulos universitarios en la web de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt), que ya fueron bajados del registro. Por cada uno, según el grado, solicitaban entre USD 1 000 y USD 10 000. Los más caros eran los doctorados.
El fiscal Diego Correa presentó como evidencias un informe de seguimientos y vigilancias de los detenidos. Además se interceptaron las llamadas telefónicas.
Un tercer informe que presentó la Fiscalía es de la inspección ocular técnica, en el que constan registros de depósitos bancarios de hasta USD 10 000, realizados a nombre de los procesados.
En una rueda de prensa, el ministro del Interior, José Serrano detalló que la supuesta red operó aproximadamente 18 meses y en ese tiempo movió USD 1 millón a cuentas nacionales y extranjeras.
La cabecilla de la organización fue identificada como una mujer que residía en el sector de Carcelén, en el norte de Quito. Ella fue apresada ayer, tras el allanamiento a su vivienda. Allí, detalló la Policía, se hallaron registros de depósitos bancarios, credenciales, hojas membretadas supuestamente falsas, sellos del Ministerio de Educación, celulares, computadores y dinero en efectivo.
Además de la Senescyt, la Agencia Nacional de Tránsito también informó que en su sistema informático se identificaron 600 licencias de conducir. Por los documentos cobraban entre USD 1 000 y USD 3 000.