Medio millón de cubanos cantarán mañana con Juanes en la Plaza de la Revolución de La Habana, en Paz sin Fronteras. El concierto atizó la guerra ideológica entre Cuba y el anticastrismo en EE.UU. El sitio parecía un hormiguero de técnicos armando la tarima donde 14 artistas actuarán.
Juanes pidió al público ir de blanco, como símbolo de paz. A 140 km, la enardecida comunidad del exilio en Miami lo acusa de cambiar la camisa negra por la roja. Unos 160 periodistas extranjeros fueron a La Habana atraídos por la polémica y varios canales de TV y sitios de Internet transmitirán el espectáculo.
“Estamos aquí para dar al mundo una lección de tolerancia”, comentó Olga Tañón y Silvio Rodríguez dijo: “Juanes quiere hacer aquí el concierto porque entiende que Cuba no puede vivir en paz (…) vale la pena secundar esta iniciativa, aunque no cantemos canciones específicamente políticas, sino de amor”. AFP y ANSA