El caso relacionado con la desaparición de cuatro personas en una farmacia de Guayaquil suma nuevos detalles. El lunes de la próxima semana la Fiscalía presentará cargos en contra de 15 personas que son investigadas por el supuesto plagio y desaparición forzada de César Augusto Mata, Jhonny Gómez Balda, Erwin V. y Darwin Cañar.
Ellos fueron vistos por última vez en la balacera ocurrida en una farmacia de Guayaquil, el 19 de noviembre del 2003. A las 07:00 de ese día, un equipo del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía (GIR) irrumpió en la farmacia, ubicada en La Alborada, para frustrar un supuesto asalto.
En esta operación policial murieron ocho personas y cuatro hombres fueron declarados desaparecidos.
Por las muertes, la Fiscalía inició un proceso penal en contra de 18 personas. En septiembre del año pasado, la justicia dio el fallo final para este grupo y 12 fueron condenadas como autores y encubridores. Cinco están prófugos y uno resultó ser inocente.
En cambio, la desaparición forzada es un proceso judicial diferente que todavía está en marcha. Los investigados son 14 policías. De ellos 10 están en servicio pasivo y cuatro todavía siguen activos. Además hay un civil. Este último estuvo al frente del entonces Ministerio de Gobierno (hoy de Interior).
Los 14 policías que serán procesados por los cuatro supuestos plagios también fueron enjuiciados y condenados por los ocho asesinatos. Uno de ellos es el mayor Eduardo González, hoy prófugo de la justicia.
En este grupo también está el excomandante de la Policía, Jorge Poveda. En noviembre del 20014, el juez Wilson Merino confirmó su inocencia por las ejecuciones, aunque ahora enfrenta un segundo proceso.
Según Silvia Juma, fiscal del caso, el lunes de la próxima semana se revelará nueva información no solo de la balacera sino sobre las cuatro personas.
Justamente, uno de los hombres que fue declarado desaparecido proporcionará esos detalles. Él fue localizado en el 2015 en Venezuela y llegó al país el pasado domingo para dar su versión.
Galo Chiriboga, fiscal General, manifestó que ese testimonio servirá para determinar a los presuntos responsables.
El lunes, en la Corte Nacional también será revelada la identidad del testigo clave.
Mientras tanto, su aparición causa incertidumbre entre los familiares de las víctimas.
La noche del lunes, luego de que la Fiscalía informara sobre la existencia del testigo, Billy Navarrete, secretario ejecutivo del Comité Derechos Humanos en Ecuador, se reunió con los familiares de tres de los cuatro desaparecidos, en Guayaquil.
“Ellos están preocupados porque no saben quién es (la persona hallada)”, sostuvo.
Navarrete dice que anunciar la presencia del testigo, pero no revelar su identidad “no era la mejor forma de manejar esta situación porque no se pensó en el efecto psicológico que esto puede ocasionar en la familia, las esposas y los hijos de cada uno de los desaparecidos”, señaló.
La noticia sobre el hallazgo de esta persona en Venezuela también generó la reacción de Luigi García, defensor de Eduardo González, coronel de la Policía prófugo.
Ayer, a través de mensajes convocó a una rueda de prensa en su oficina, en Quito. Allí, el abogado dijo que “la Fiscalía trata de confundir a la ciudadanía y a los jueces al decir que con la presencia de uno de los desaparecidos se configura la desaparición forzosa”.
Para el jurista, la existencia de ese testigo protegido confirma que los uniformados no ocultaron a nadie, pues “estaba radicado en Venezuela”.
Y habló de un supuesto fraude procesal, pues, para él, en el juicio por las muertes extrajudiciales “se ocultó el paradero” de esa persona.
El fiscal Chiriboga dijo el lunes que el testigo, a través de declaración, confirmará la teoría de la Fiscalía sobre la desaparición forzada de los cuatro.
Hasta ahora, lo último que se sabe de los cuatro son los testimonios de testigos y familiares que fueron recogidos por la Comisión de la Verdad.
Allí se explica que el día del operativo policial, Erwin V. se dirigía a una entrevista de trabajo junto a su sobrina cuando fue interceptado por desconocidos, quienes los habrían llevado hasta la farmacia.
Jhonny Gómez Balda, que ese día estaba de cumpleaños, acudió a la farmacia con su amigo César Mata para “comprar víveres” para la fiesta. Allí se los vio por última vez.
La desaparición de Darwin Cañar, la cuarta víctima, se produjo después de que él acudiera al local para buscar a su hermano, José Cañar, quien luego apareció en la lista de las ocho personas asesinadas.
En contexto
El mayor de Policía, Eduardo González, fue quien dirigió el operativo en el interior de la farmacia. Contra él existe una difusión roja de la Interpol, desde el 2014. Además, el Ecuador promueve su extradición, pues el oficial reside en los Estados Unidos.