El candidato del oficialismo Lenín Moreno acompañó al Primer Mandatario. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
Rafael Correa participó por última vez, como presidente de la República, en un aniversario de su proyecto político.
Alianza País eligió a Guayaquil, en la av. 9 de Octubre, para celebrar los 10 años de la revolución ciudadana.
Llegaron militantes y simpatizantes de varias provincias del país. Correa les agradeció por responder a la convocatoria e incluso quedarse, pese a la lluvia que se registró.
En su discurso dijo que dejará un país con una economía “estable y en crecimiento”, pese a los problemas internos y externos que enfrentaron. Como el terremoto del 16 de abril del año pasado y la caída en el precio del crudo.
Comentó que en la ‘década ganada’ se logró sacar de la pobreza a cerca de dos millones de personas y que tanto trabajadores como empresarios se beneficiaron de ella.
Cuestionó a la oposición por tratar de reducir la actual campaña electoral a los temas de corrupción. “En los últimos meses hemos enfrentado el mayor caso de corrupción que ha sufrido el Gobierno. Que nos avergüenza y que hemos sido los primeros en combatir. Sin embargo, sostener que la corrupción deja en evidencia la falta de control y fiscalización (…) es un insulto y una puñalada en la espalda para los que nos hemos jugado la vida combatiendo la corrupción”.
Le acompañaron los candidatos a la Asamblea del movimiento, dirigentes, gremios… En una de las cuatro tarimas que se instalaron se lo vio con el binomio del oficialismo, Lenín Moreno y Jorge Glas. Ellos intervinieron antes del Primer Mandatario y destacaron el papel que ha cumplido Correa en la revolución ciudadana.
Ellos vistieron de blanco, al igual que el Presidente. El verdeflex característico de Alianza País quedó reservado para las banderas y camisetas de los asistentes, que coparon la avenida el domingo 15 de enero del 2017.
Hubo unos 400 policías encargados de la seguridad de la multitud, mientras que elementos de la Autoridad de Tránsito Municipal armaron un operativo que involucró el bloqueo de las calles aledañas a las nueve cuadras de la 9 de Octubre y el desvío de los vehículos en otras arterias.
En las calles Quito y Machala, las principales arterias que comunican el norte con el sur de la urbe, decenas de buses intercantonales e interprovinciales permanecieron estacionados, a la espera de retornar a sus lugares de origen.
Cantantes, músicos y bandas de diferentes estilos animaron a los visitantes. El Presidente apareció poco antes de las 10:00, en una tarima improvisada sobre un camión en el que también iba un grupo de miembros de diferentes etnias del país. Lo trasladaron hasta el escenario principal.
En primera fila, en las sillas dispuestas frente a esa tarima, cubiertos con impermeables transparentes, se vio a los candidatos José Serrano, Gabriela Rivadeneira, Viviana Bonilla. También, a Doris Soliz, secretaria ejecutiva de AP y candidata a asambleísta por Azuay.
Para abrir con los discursos fue invitada Marixa Zambrano, presidenta del Sindicato de Trabajadoras Remuneradas del Hogar del Ecuador. Ella habló de los beneficios que su sector alcanzó tras las reformas, como la Ley de Justicia y Reconocimiento del Trabajo del Hogar.
También, estuvo Daniela Zavala, estudiante de la universidad Yachay. Ella mencionó las oportunidades que tienen hoy los jóvenes de acudir a centros de estudio de alto nivel; mientras que Ondina Rojas, de Jama, damnificada del terremoto del 16 de abril pasado, relató cómo el sistema de salud pública le brindó asistencia y atención inmediata.