Vivir en una nave espacial no debe ser nada fácil. Para que la estancia de los astronautas en el espacio sea más llevadera, los científicos han creado algunos inventos. Por ejemplo, hay un esfero a presión que se utiliza para escribir cuando no hay gravedad, ya que los sencillos no sirven de nada. Es imposible que la tinta baje. En esas condiciones, las personas recurren a los alimentos deshidratados. Para las bebidas no se utilizan vasos sino bolsas con sorbete.
Tenga en cuenta
Los precios En el país existen algunos modelos y diseños. El valor de un aparato de estos oscila entre 75 y 220 dólares.
La oferta Existen aparatos sencillos de 260 gramos hasta 870. Algunos tienen contadores para medir la velocidad. Los más pesados son utilizados por fisicoculturistas. También los usan los músicos para calentar los dedos y algunas personas para fortalecer sus músculos. Además, pueden liberar del estrés. Como no hay gravedad todo flota: los astronautas, los papeles, los recipientes. Y si hubiera un gimnasio también flotaría. ¿Se imaginan ver a las pesas yendo de un lado para otro? ¿o a la caminadora moviéndose de un lugar a otro como si fuera una pluma?
Obviamente, lo que menos se pondría en una nave espacial sería un gimnasio. Además, habría el riesgo de que los astronautas se golpeen con las máquinas o que estas puedan averiar algún sistema importante de la nave.
Sin embargo, esto no quiere decir que se restringe el ejercicio para estos hombres del espacio. La alternativa que encontraron fue un giroscopio de mano. En realidad no es una invención reciente. El aparato fue ideado por Foucault en 1852 y consiste en un disco circular que gira sobre un eje libre y demuestra la rotación del globo terrestre. Este tipo de mecanismos también se ha utilizado para disminuir el balanceo de los navíos, por ejemplo.
Pero esta fue también la solución ideal que se encontró para ejercitar a los hombres en el espacio. Por su tamaño puede llevarse a todo lado sin dificultad. Eso ha hecho que algunas personas lo bauticen como “el gimnasio de bolsillo”. Cabe perfectamente en la mano y su funcionamiento es simple. No requiere de pilas ni baterías. La persona solo debe tomar y lograr una rotación inicial con una piola.
Luego, la idea es no dejar de moverlo con la mano, de manera permanente. De tal forma que pueda ir de arriba a abajo o de abajo a arriba. Sin parar.
Xavier Chávez juega básquet y tenis, pero estas actividades le han traído algunas lesiones. Un día, por casualidad sus amigos le recomendaron este aparato. Y actualmente lo usa para rehabilitar sus tendones. Él cree que la terapia con este dispositivo es más delicada que si utilizara pesas. Además, la velocidad que se imprime al aparato está dada por el usuario.
En realidad, su apreciación tiene asidero. El médico deportólogo Óscar Vizuete considera que Power Ball es un buen método para lograr mejorar y potencializar los tendones y los músculos de áreas difíciles como la mano, el antebrazo, el hombro… Explica que la tensión que produce ayuda al tratamiento médico de problemas como: tendinitis (lesión del tendón).
Además, también puede ser usado para combatir problemas como: el síndrome de la secretaria, el hombro del nadador, los tobillos del basquetbolista, el codo del tenista o problemas en las rodillas. Es decir, sobre todo es importante para fortalecer los músculos interóseos, que son difíciles de tratar. Igualmente comenta que puede ser una buena alternativa para aquellas personas que han sufrido alguna fractura y que tuvieron que estar enyesadas por largo tiempo.
En esos casos, la persona perdió músculo del área y pudiera recuperarla con la utilización de este aparato. Vizuete explica que al ser una máquina de gran rotación, debe ser prescrita solo bajo criterio médico cuando se trata de procesos de rehabilitación. Cuando la intención es solo ejercitar músculos no hay problema.