Desde que la televisión entró a los hogares de las familias consumidoras de entretenimiento, este aparato ha sido el mayor aliado de la industria de la música. Para sacarle ventaja, los productores de cadenas de televisión y de las grandes discográficas han creado diferentes fórmulas para capitalizar la imagen de un artista y traducirla en ventas de discos, sencillos y boletas de concierto.
Los métodos han ido desde las presentaciones en programas tipo revista (Elvis en el ‘Show de Ed Sullivan’ en 1956), la participación en películas (‘A Hard Day’s Night’ de 1964) hasta la representación de actos populares en series animadas (‘The Jackson 5ive’ de 1971). Sin embargo, ninguno de estos métodos creaba el producto; simplemente lo promocionaban.
Esto cambió en 1966 cuando se creó una serie de televisión que narraba la formación de una banda de rock llamada los Monkees. Sin pensarlo, los creadores de este grupo (los productores Bob Rafaelson y Bert Schneider) sentaron las bases para una tendencia dentro de la industria de establecer actos musicales que salten de la televisión al escenario.
El último hijo de esta fórmula es el grupo Big Time Rush (BTR), quienes precisamente estarán presentándose esta noche en el Ágora de la Casa de la Cultura. Las líneas entre BTR ylos Monkees tienen muchos paralelismos. Tantos que es posible equiparar ambas carreras desde sus orígenes hasta el final de sus respectivos programas de televisión.
Ambos fueron seleccionados tras una audición para actores -no necesariamente músicos-. Por eso, el cuarteto sesentero contaba al inicio solo con dos miembros con experiencia musical previa; algo parecido al producto del nuevo milenio en donde solo un miembro no sabía tocar un instrumento musical.
El show de los Monkees duró dos años y era una respuesta a la ‘beatlemanía’ británica y, de hecho, los guiones, el sentido del humor y gran parte de la estética de la serie estaba basado en su totalidad en ‘A Hard Day’s Night’, la famosa película de los Cuatro de Liverpool.
En cambio, si existe BTR es porque la cadena que los alojó del 2009 al 2013 (Nickelodeon) necesitaba un producto televisivo para poder competir con Disney Channel y su exitosa serie ‘Jonas’, el programa televisivo que impulsó la carrera de los Jonas Brothers. La única diferencia entre ambos contendientes era que los BTR no eran hermanos, sino amigos amantes del hockey.
De ahí, los miembros de ambos grupos aprendieron a tocar y a cantar a la par del avance de temporadas. Para el tercer disco (‘Headquarters’, 1967), los Monkees tocaron casi todos los instrumentos y uno de sus miembros compuso más de la mitad del disco. Los BTR tocan algunas guitarras y pianos en estudio, sin embargo todos sus miembros (Kendall Schmidt, James Maslow, Carlos Pena y Logan Henderson) se involucraron en la composición desde el segundo álbum, titualdo ‘Elevate’ (2011).
Actualmente, BTR trata de mantener ahora el éxito que tuvo a la par del programa de televisión. Los Monkees lo lograron de alguna forma pues se convirtieron en una banda de culto, lo cual ha obligado a varias reuniones que han tendido lugar en cada década desde los 80 hasta ahora, pese a la muerte de uno de sus miembros (Davey Jones).
El culto tiene raíces en el legado musical de los veteranos. Su tema I’m a Believer fue el sencillo mejor posicionado de los listados estadounidenses en 1967, tuvieron siete discos en el Billboard 200, al mismo tiempo, durante 1986 y 1987, fueron de los primeros artistas en conseguir números uno consecutivos en EE.UU. e Inglaterra y su disco ‘More of The Monkees’ (1967) es el duodécimo álbum más vendido de todos los tiempos.
Por su parte, Big Time Rush aún trata de sobrepasar la marca del cuarto lugar que ocupó en el Billboard 200 su primer disco (‘BTR’, 2010), aunque su último (’24/Seven’, 2013) ha llegado al número uno en otros países como México, España y Alemania. Su objetivo difícilmente será el de equiparar lo conseguido por sus padres televisivos. Su misión es sobrevivir mientras dure el vuelo que les dio el programa.
Si no producen un nuevo álbum que ratifique su musicalidad, BTR podría pasar a las vitrinas poco relevantes de actos televisivos que los precedieron como Bridgit Mendler (‘Good Luck Charlie’), Raven Symoné (‘That’s so Raven’), O-Town (‘Making the Band’) o David Cassidy (‘La familia Patridge’)… la fanaticada lo dirá.
Otros músicos nacidos en TV Ricky Nelson. Ídolo ‘teen’ en los 50. Su talento musical se descubrió en ‘Las aventuras de Ozzie y Harriet’. Es parte del Salón de la Fama del Rock desde 1987.
Bobby Sherman. Fue conocido por su rol en ‘Julie (Do You Love Me)’ en los 60. En ese tiempo tuvo cinco discos de oro.
Disney. La cadena selecciona jóvenes talentos y les crea carreras musicales: Miley Cyrus (‘Hannah Montana’), Demi Lovato (‘Camp Rock’), Selena Gomez (‘The Wizards of Waverly Place’).
Nickelodeon. Aparte de BTR, Victoria Justice (‘Victorious’) y Miranda Cosgrove (‘iCarly’) han tenido giras por EE.UU. basadas en los personajes de los shows.