Patricio Cisneros quedó segundo en su intento por captar la Alcaldía de La Libertad. Foto: cortesía.
Decidieron participar en las últimas elecciones para Alcaldías o Prefecturas, pero sus resultados no fueron favorables en relación con los amplios triunfos que alcanzaron en los comicios realizados en la última década. El respaldo que lograron en las urnas sorprendió a su militancia porque no era el esperado.
Algunos de ellos fueron figuras fuertes opositoras durante toda la gestión del gobierno de Rafael Correa. En ese lapso, lograron varios triunfos contundentes y consolidaron a sus territorios como bastiones electorales.
Otros, en cambio, en un inicio fueron aliados de esa administración presidencial, pero luego pasaron a la oposición o a un punto intermedio.
En la lista constan Guadalupe Llori, Gilmar Gutiérrez, Paúl Carrasco, Carlos Falquez Batallas, Montgomery Sánchez, Juan Carlos Troya, Lourdes Tibán, Patricio Cisneros, Julio Robles y Luis Fernando Torres.
¿Por qué perdieron pese a que contaban con una plataforma electoral sólida? El analista Willington Paredes tiene varias lecturas. Dice que el escenario de cada político es distinto, pero esgrime las posibles causas.
Entre ellas, señala que en esta elección -tras el término del gobierno correísta- no influyó la necesidad de voto útil, la dispersión de votos por el exceso de candidatos y los cambios en el electorado, que ya no estuvo bajo la presión de un Estado-candidato.
“Hubo cambios en el perfil del elector (…) antes había un Estado que aplanaba, condicionaba al elector, ahora el ciudadano sintió más libertad para elegir”.
Gilmar Gutiérrez (i) no ganó la Prefectura de Napo, bastión de PSP desde el 2002. Foto: cortesía.
Napo se había convertido en un bastión de Sociedad Patriótica desde el 2002, con la candidatura de Lucio Gutiérrez, quien es oriundo de esa provincia amazónica. Los votos numerosos en esa localidad ayudaron a que Gilmar, hermano del expresidente, alcanzara el cargo de legislador entre el 2009-2013 y 2013-2017, con un discurso frontal de oposición al correísmo.
Ahora el panorama fue distinto. Gilmar quedó segundo en su intento de captar esa Prefectura, con el 25,98% de los votos. Hace un mea culpa. Reconoce que hubo un error: exceso de confianza. Sin embargo, cree que a nivel nacional hubo un cansancio entre el electorado por las mismas candidaturas hegemónicas de la última década. “Eso, posiblemente, también pudo haber pesado en Napo. Nosotros hemos participado en algunas elecciones seguidas, hemos ganado, pero posiblemente la gente pudo cansarse de una candidatura, por más que no tengamos rechazo, pero se quiso refrescar”, dijo Gutiérrez.
Patricio Cisneros fue elegido en el 2014 prefecto de Santa Elena con el 79% de los sufragios. En el 2009 ganó con el 45,7%. Ahora buscó la Alcaldía de La Libertad, dignidad que ya ocupó entre 1996 y el 2004. No obstante, quedó segundo con apenas el 23,03%.
Él aclara que su derrota obedece a que fue el centro de una campaña sucia que vino no solo desde sus adversarios por la Alcaldía, sino también de postulantes de otras dignidades que intentaron manchar a su movimiento: Creyendo en Nuestra Gente.
“Los dardos me cayeron a mí y no afectaron a nuestros candidatos, que terminaron ganando (…) el blanco de las críticas fue absorbido por un solo candidato y de esa forma protegimos al movimiento”.
Lourdes Tibán (c), opositora del correísmo, no logró llegar a la Alcaldía de Salcedo. Foto: cortesía.
Lourdes Tibán buscó llegar a la Alcaldía de Salcedo, en Cotopaxi. Su localidad le dio votos fuertes, que la ayudaron a que ganara dos periodos en la Asamblea Nacional, entre el 2009 y 2017. La exlegisladora indica que decidió participar en las elecciones pese a que, por ocho años, estuvo alejada de la gobernanza local.
“Me lancé con la claridad de que la Alcaldía de Salcedo no era ganable; el candidato ganador –que terminó ganando- ya tenía haciendo ocho años campaña; yo estuve ocho años ausente en el cantón”, indicó.
No obstante, considera que a pesar de la campaña sucia logró posicionar a Pachakutik en su jurisdicción. “Antes la lista 18 no existía en Salcedo, existía Lourdes Tibán, ahora ya existe Pachakutik”.
Guadalupe Llori (PK) alcanzó la Prefectura de Orellana en el 2009 con el 29,4% de los votos, en el 2014 se reeligió con el 46,3%. Ahora intentó captar la Alcaldía de Francisco de Orellana, pero llegó al segundo lugar con el 20,14%.
Paúl Carrasco, de Juntos Podemos, buscó pasar de la Prefectura de Azuay -que ganó con el 57,1% en el 2014 y el 66,6% en el 2009- a la Alcaldía de Cuenca. Solo aglutinó el 14,5% de respaldo popular, que lo situó en un cuarto lugar.
Carlos Falquez Batallas, exalcalde de Machala y asambleísta provincial de El Oro, se ubicó tercero por la Prefectura orense con el 21,6%. Montgomery Sánchez, exlegislador y exprefecto orense entre 1996-2014, también se candidatizó para volver a la Prefectura, pero quedó cuarto con el 12,5%.
Juan Carlos Troya, por la Prefectura de Los Ríos, captó el 17,01% de los sufragios, que lo posicionó en un tercer lugar. Antes fue Alcalde de Valencia.
Julio Robles, exalcalde de Tulcán, optó por la Prefectura de Carchi, pero se ubicó segundo con el 33%.
Luis Fernando Torres, exasambleísta de Tungurahua y exalcalde de Ambato, apostó por llegar a la Alcaldía de esa ciudad nuevamente. Sin embargo, los resultados electorales lo ubicaron en un segundo lugar con el 25,22%.