Comparsas de baile animaron las calles del Centro Histórico en honor a San Pedro y San Pablo. Fotos Daniela Cevallos / EL COMERCIO
Las calles del Centro Histórico de Quito fueron el escenario para la celebración de las fiestas patronales de San Pedro y San Pablo la tarde de este domingo 30 de junio del 2019. Se informó que 280 danzantes participaron de este evento cultural y católico organizado por Jacchigua Ballet Folclórico Nacional del Ecuador y el Convento de San Agustín.
Al mediodía, la calle Chile recibió a decenas de fieles católicos que fueron parte de la procesión en honor al Señor de la Buen Esperanza. Con bandas de pueblo y oraciones recorrieron hasta la calle García Moreno, luego por la Manabí, Venezuela, Chile hasta culminar en la iglesia de San Agustín.
A la par, danzantes entre niños, adolescentes, adultos y de la tercera edad, recorrieron la calle Chile, García Moreno, la Venezuela. Personajes ancestrales como los diablos huma, aruchicos y chinucas ataviados con sus máscaras, zamarros, faldas de colores y sombreros con cintos, animaron a los turistas y transeúntes.
Para Zulay Ruales, quien lleva 15 años formando parte de Jacchigua, estas fiestas permiten valorar y rescatar la cultura. Además, las personas pueden aprovechar su tiempo libre siendo parte de las tradiciones.
Durante el recorrido, los bailarines hicieron participar a los espectadores de la danza. Luego se tenía previsto una misa en honor a los patronos.
Recuperar una fiesta tradicional y reactivar el Centro Histórico fue el principal objetivo de la actividad, según Rafael Camino, director de Jacchigua Ballet. Él sostiene que Quito posee todo para convertirse en un museo vivo gracias a sus iglesias, conventos, claustros y edificaciones patrimoniales. Lo que falta son actividades que lo reactiven y con ello se vuelva más seguro, afirma.
Se planea que cada mes se realicen fiestas tradicionales en el Centro para continuar con la reactivación cultural y turística.