Con una función que incluye la presentación de varios grupos en las plazas del Centro Histórico, la décima edición del Festival Spondylus de las artes llega a su fin.
Durante 12 días, el público quiteño disfrutó de la expresión escénica de colectivos brasileños (Shuffle Trips), mexicanos (Telón de arena e Instituto de Artes), nicaragüenses (Justo Rufino Garay) y españoles (Lanómina imperial, Kuaki y Tanttaka). A ellos se sumaron cuatro agrupaciones nacionales.
Los escenarios del Teatro Humanizarte, Teatro Benalcázar y la Casa Malayerba recibieron a 13 obras que buscaron la reflexión desde la propuesta social o experimental.
Hoy, esta cita anual expone en su programa de clausura al colectivo teatral Sala Petra, de Brasil, que presenta el espectáculo infantil, ‘El cascuco doradito’. La historia, contada desde la magia de los títeres y con un claro mensaje ecologista, introduce a un pescadito que vivía en un río contaminado y emprendió un viaje contracorriente, un viaje de aprendizaje.