El fenómeno de la emigración se activó
El feriado bancario de marzo de 1999 marcó el inicio de la crisis económica que derivó, en enero de 2000, en la desaparición del sucre y el proceso de la dolarización, además del cambio forzado de 25 000 sucres por cada billete verde. Esos factores dispararon la emigración de los ecuatorianos. A diferencia de lo sucedido en años anteriores, esta vez el destino mayoritario de los expatriados no era Estados Unidos.
El nuevo ‘paraíso’ era España, donde se habla español y es una de las puertas de Europa. Pero ese destino no estaba exento de espinas para los recién llegados y eso lo registraron los medios de comunicación.
La prensa no solo publicó sobre el éxodo, sino también la dura realidad que afrontaban los compatriotas (en el trámite del envío de remesas, la discriminación, etc.). Grupo EL COMERCIO, a través de sus plataformas, se preocupó del problema en dos frentes: 1) En el interno, empezó a crear conciencia de la situación de los ecuatorianos en el exterior; 2) En el externo, ofreció a los connacionales un contacto directo con el Ecuador, algo que parece poco, pero que es muy importante para quien está lejos de su patria.
Esta labor se apuntaló, en especial, mediante dos productos: 1. La página Web, que incluso abrió un espacio para los inmigrantes. 2. La creación del semanario El Comercio en España, un esfuerzo editorial que está dirigido a los ecuatorianos que viven en la Península Ibérica y que actualmente se reparte de manera gratuita.