La aplicación del Manual de Buenas Prácticas Comerciales para Establecimientos Farmacéuticos, que debía entrar en vigencia desde el próximo 30 de marzo del 2015, deberá esperar. La Junta de Regulación del Control del Poder de Mercado emitió el 24 de diciembre del 2014 una resolución que pide que se analice la legalidad y constitucionalidad del documento.
La Superintendencia de Control del Poder de Mercado señaló que el manual es fruto de un estudio exhaustivo que tomó dos años, y su objetivo es “corregir ciertas conductas que se han detectado en este periodo”.
Según la Superintendencia, para elaborar el documento se mantuvo conversaciones con el Ministerio de Salud y la Comisión del Derecho a la Salud de la Asamblea. Este lunes 5 de enero del 2015, entre tanto, prosiguió el proceso de difusión entre los actores del negocio farmacéutico y continuará este martes 6 de enero en Guayaquil.
En la página web de la Superintendencia está colgado el documento, que consta de 34 artículos y cinco disposiciones generales.
Eduardo Esparza, director técnico de Producción de la Competencia, indicó que el manual es impugnado porque, al parecer, hay contradicciones entre “las funciones Ejecutiva y la de Transparencia y Control Social”.
Un estudio de la Superintendencia de Control de Poder del Mercado, con base a información del Ministerio de Salud, determinó que en el país existen 5 734 establecimientos entre farmacias y boticas.
Esparza comentó que realizaron el estudio sobre la concentración geográfica de las farmacias. Según Gianina Zamora, asesora de la Superintendencia, en el país existen 1 134 circuitos.
Según la norma, en cada circuito debe haber un cupo de farmacias por cada 2 500 habitantes. Sin embargo, la funcionaria no especificó cuántos de estos circuitos enfrentan condiciones de concentración, o cuántos de deficiencia de farmacias.
Lo que sí se determinó, según Zamora, es que en ciertas zonas del país hay farmacias a menos de 100 metros cada una, mientras que en otras zonas no existe ninguna.
Además, se indicó que existen cinco grupos económicos dominantes en el sector farmacéutico, a los cuales se está investigando si realizan abusos del poder del mercado. Técnicos de la Superintendencia señalaron que la información sobre sus nombres es reservada debido a la investigación.