En la esquina de las calles Manabí y Chimborazo de Guayaquil, donde ocurrió el tiroteo la tarde el jueves, se colocaron velas este viernes 4 de agosto del 2017. En el sitio se refugió Jorge Bohórquez, uno de los fallecidos. Foto: Elena Paucar/ EL COMERCIO
Las manchas de sangre aún no desaparecen en la esquina de las calles Manabí y Chimborazo, en la Bahía de Guayaquil. Ese fue el sitio donde se registró un tiroteo la tarde ayer jueves, por lo que algunos locales cercanos a la escena no abrieron sus puertas este viernes 4 de agosto del 2017.
“Fue terrible. Yo estaba atendiendo a unos clientes cuando oímos los disparos. La gente se metió a los locales para protegerse”, contó una de las comerciantes.
La balacera se produjo durante un robo fallido a un blindado de una compañía de seguridad, organizado por una banda integrada por seis personas, según informó la Policía. Este viernes se confirmó que la cifra de fallecidos subió a tres y hay siete heridos, entre transeúntes, guardias de seguridad y policías metropolitanos.
Uno de los presuntos asaltantes murió en el lugar del atraco frustrado. El hombre portaba el uniforme de una marca de bebidas, que según la Policía era un disfraz. Las investigaciones indican que el fallecido registraba 17 detenciones anteriores.
Miembros de la Policía inspeccionaron el lugar donde ocurrió una balacera el jueves, en la Bahía de Guayaquil. En ese sitio, un grupo de personas intentó asaltar un blindado. Foto: Elena Paucar/ EL COMERCIO
Otra de las balas impactó a Jorge Bohórquez, conocido como uno de los vendedores más antiguos del sector. La herida fue en la pierna, pero los paramédicos que lo atendieron verificaron que falleció a causa de un infarto.
“Era una persona mayor, muy trabajadora. Todos los días ponía su negocio en esta esquina”, dijo Mercedes, una de sus compañeras, que vestía de luto.
En la tarde será su velatorio en La Pradera, en el sur de la ciudad, donde vivía. Esta mañana, sus amigos colocaron dos velas junto a uno de los pilares donde buscó refugio. Allí la sangre aún está regada en medio de las baldosas.
Otras gotas rojizas no se borran de los exteriores de una farmacia cercana, donde cayó herida Diana Del Rosario. La mujer compraba medicamentos cuando quedó atrapada en medio del tiroteo. Su muerte se confirmó poco después de su ingresa a un hospital. En el Suburbio, su familia alista el velatorio.
Los comentarios marcaron la jornada de hoy en este corredor de la Bahía, conocido por la venta de medicinas, principalmente. Al menos diez agentes de la Policía permanecen en el sitio. Al lugar también llegaron guardias de la compañía de seguridad.
El comandante de la Policía en la zona 8, Marcelo Tobar, recalcó que analizarán el procedimiento que aplicó la compañía de seguridad ante el intento de asalto.
“Vamos a revisar los protocolos de seguridad para identificar hasta dónde fue factible, permitido, legal o coherente lo que hicieron, porque produjeron demasiados heridos”, dijo ayer Tobar.