Asuntos domésticos, regionales y planetarios trajo el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, a la mesa del debate de la última Asamblea General de las Naciones Unidas que terminó anoche.
No dejó pasar por alto el proceso de diálogo entre Ecuador y Colombia para el restablecimiento de las relaciones, “las mismas que serán de enorme beneficio para nuestros pueblos. Esto ha sido gracias al espacio de diálogo y encuentro que ofrece cada año la Asamblea General de las Naciones Unidas”.
Falconí fue uno de los últimos en intervenir en ONU y, al igual que casi todos los mandatarios y cancilleres de los países del Tercer Mundo, insistió en la necesidad del multilateralismo y de democratizar al Consejo de Seguridad de la ONU.
Dejó claro ante esa audiencia que Ecuador felicita el reingreso de Cuba en la Organización de Estados Americanos (OEA) y exige el levantamiento del bloqueo, al tiempo que insistió en la restitución inmediata del presidente de Honduras Manuel Zelaya. Corresponsal en N. York