Los hombres fueron detenidos durante el operativo Mega Impacto 19, ejecutado la madrugada de este jueves 8 de noviembre de 2018, en Guayaquil. Foto: Annabell Verdezoto / EL COMERCIO
Dos meses de investigación permitieron a la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UIAD) de la Policía, obtener las pruebas para detener a un miembro activo y un militar en servicio pasivo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Ellos pertenecían presuntamente a dos organizaciones delictivas dedicadas al robo de domicilios y locales comerciales, en Guayaquil.
Durante un operativo denominado Mega Impacto 19, ejecutado la madrugada de este jueves 8 de noviembre de 2018, los agentes policiales aprehendieron a los soldados junto a 17 personas más.
Los detenidos delinquían en las zonas rurales de Guayaquil, en las carreteras de Salitre y Balzar, en la provincia del Guayas, y en Los Ríos. Ellos usaban armas de fuego para amedrentar a las víctimas y asaltarlas. En los 23 allanamientos ejecutados, los agentes decomisaron nueve armas y 114 municiones.
Según información policial, el sargento segundo Freddy Francisco R., de 41 años, tiene antecedentes penales por tenencia de armas no autorizada en y en la página de la Función Judicial tiene procesos por robo en 2013 y robo con fuerza en 2006. Él seguía prestando sus servicios en las instalaciones de la FAE en Guayaquil.
En cuanto al exmiembro militar Publio Alfredo G., de 42 años, registra dos procesos judiciales. Uno es por deserción a la FAE en 2011 y el otro por delitos contra la administración de justicia en 2013.
El coronel Edgar Vinueza, jefe nacional de la UIAD, dijo que los dos soldados fueron captados por los agentes cuando iban como acompañantes a los asaltos. Los robos se cometían dos veces por semana.
Las reuniones de coordinación se realizaban en zonas públicas: parques, esquinas y centros comerciales. Los agentes policiales no dieron detalles si los militares lideraban la estructura delictiva, tampoco si las armas halladas eran de uso oficial. Esos datos entran en etapa de investigación, dijo el general Enrique Espinosa, jefe nacional de la Policía Judicial.
Este no es el primer caso en el que miembros de las Fuerzas Armadas se ven involucrados en actos delictivos. El pasado 17 de octubre, la Policía Judicial también desarticuló una red que ofertaba armas y municiones al grupo insurgente de alias Guacho. El armamento provenía de las bases militares. Siete soldados fueron detenidos.