España e Italia coinciden en que Europa debe tener un sistema de acogida de inmigrantes y refugiados que combine la “humanidad” con el rigor, según señalaron este jueves 22 de diciembre del 2016 en Madrid sus ministros de Asuntos Exteriores.
“Tanto a Italia como a España, como países de primera línea, lo que nos interesa es un mecanismo que funcione y un mecanismo que no genere un efecto de atracción que haga más difícil” el problema, explicó el ministro español Alfonso Dastis en rueda de prensa.
“Se tiene la obligación de casar humanidad y rigor”, con “el respeto de los derechos humanos” y garantizando “el rigor de ingreso” a la región, dijo de su lado el italiano Angelino Alfano, tras una reunión entre ambos funcionarios.
Ante la grave crisis migratoria por las personas que huyen de zonas en conflicto, el reglamento de Dublín, que determina las reglas de repartición de los solicitantes de asilo en la Unión Europea, “está necesitado de reforma”, indicó Dastis.
Dicho sistema establece que el primer país de la UE al que llega un solicitante de asilo es el que se encarga de la solicitud, lo que para los países que más personas reciben, como Italia, es una injusticia por la carga desproporcionada que soportan.
“Nosotros estamos dispuestos a trabajar por un mecanismo que asegure esa solidaridad sin menoscabo de la responsabilidad”, subrayó Dastis.
Italia, país que coordina importantes operaciones en mar para salvar migrantes, tiene el difícil reto de alojarlos dignamente, ya que con el cierre de las fronteras decidido por los otros países europeos, de hecho se quedan en su territorio.
Roma, indicó Alfano, rechaza la idea de “solidaridad flexible” que defienden los países del este de Europa, que resisten la imposición de cuotas para acoger extranjeros.
“No podemos permitir que Italia sea el ‘hot spot’ europeo” de acogida, dijo Alfano.
“El punto crucial es la estabilidad de Libia”, de donde zarpan la mayoría de los migrantes, agregó el ministro.