Redacción Sociedad
La carrera docente es más que nada de resistencia. Los aumentos salariales no dependen del desempeño sino de los años de servicio. Alguien, con título de licenciado, ingresa al magisterio fiscal en la ‘quinta categoría’. Y asciende cada cuatro años, con lo que aumenta el 5% en sus ingresos. Son 10 escalones, pero muy pocos empiezan en el primero, con título de bachiller.
Mercedes Collahuazo, de 40 años, es licenciada y tiene 10 años de experiencia en centros particulares. Ganó el concurso de merecimientos para dar clases en una escuela pública. “Empezaré ganando unos USD 300, en la quinta categoría. Servirán para ayudar a mi esposo (contador) a mantener el hogar. Tenemos dos hijos de 10 y 3 años. Si él fuera profesor nos habríamos muerto de hambre”.
Las propuestas
Francisco Rojas, vicepresidente nacional de la UNE, cree que ser servidor público significaría que el docente trabaje ocho horas diarias. Ahora un maestro de escuela labora de 07:00 a 13:00. Algunos consiguen un trabajo extra en la tarde.
Rojas pide al ministro Vallejo abrir el diálogo sobre los componentes salariales. Hoy, el funcional del 40% sobre el salario básico se aplica para la mayoría de docentes; los colegios técnicos reciben 60%; y los directores o rectores, 70%.
La propuesta del Ministerio es tener cuatro categorías. Para llegar a ser un maestro de primera hay que pasar evaluaciones y cursos. La zona ya no pesará, pues la reforma a la Ley de Carrera Docente obliga a dar clases en la zona rural un año.
Un docente de quinta categoría gana USD 333,33, en la zona urbana, y USD 385,46, en la rural. La ubicación geográfica es una de las primeras diferencias en la tabla salarial. Y no se gana igual en todas las áreas rurales, en las de la Amazonia se recibe además un bono de frontera.
El grueso de docentes se ubica en la décima categoría, el 54% del total, según una muestra de 108 094 proporcionada por Finanzas del Ministerio de Educación, aunque en el sector fiscal hay 122 590 profesores.
El progreso es lento. Lo sabe bien José Luis Álvarez, quien da contabilidad en el colegio Luis Felipe Borja. Se graduó como licenciado en comercio y administración en la Facultad de Filosofía de la Universidad Central. Lleva 12 de sus 37 años en el magisterio. Está en la séptima categoría y gana unos USD 350.
No reniega de su profesión, pero debe mantener a su esposa ama de casa y a sus hijos de 9 y 3 años. “Un maestro merece ganar más por los años de antigüedad, muchos dejan media vida en las aulas. Es el colmo que nos quieran bajar el sueldo”.
Álvarez se refiere a la posibilidad de que los maestros sean considerados servidores públicos. Esto si se reforma la Ley Orgánica de Servicio Público. Esta es una de las razones por las cuales la Unión Nacional de Educadores (UNE) plegó al paro.
Se busca homogenizar los salarios del sector público. “Un auxiliar de servicios (conserje) gana USD 780 y un docente principiante 385. Si se aprobaran los cambios en esta Ley y la Ley Orgánica de Educación empezarían con USD 760”. Lo dice Verónica Falconí, subsecretaria administrativa y financiera del Ministerio de Educación.
Ella cuenta que el ingreso del docente tiene muchos componentes. “En las conquistas de la UNE han obtenido pedacitos de sueldo o subsidios, que hacen que no se pueda decir cuánto gana en promedio un maestro porque depende de varios factores”.
Cumandá Sierra fue profesora de cultura física y ahora es inspectora del colegio vespertino Gran Bretaña. Tiene 20 años en la carrera, “con título de licenciada y doctora”. Está en la undécima categoría. Cobra USD 648, sin descuentos. “Ya tenemos una Ley de Carrera Docente y Escalafón del Magisterio, para qué más”.
Ella defiende los ingresos adicionales: bono del Día del Maestro, en abril; subsidio educacional de USD 1, para hasta tres hijos; bono de comisariato, de USD 80; subsidio familiar de USD 1, para hasta cuatro hijos, compensación pedagógica de USD 4, funcional (la mayoría tiene 40% extra al sueldo, que se eleva si ocupan otra función o cargo directivo en un plantel)…
“Con paros ganamos bonos de USD 1, que antes de la dolarización significaban 25 000 sucres pero nos sirven. Si nos hacen servidores públicos nos borrarán todo y recibiremos las mismas alzas salariales que el resto”.
Hernando Abad, profesor de física del colegio Central Técnico, con 44 de sus 68 años en el magisterio, cree que “el Gobierno debe acabar con la famosa burocracia dorada y no con la clase media. Trabajamos hasta arrastrar los pies… En la decimosexta categoría gano USD 1 000 y recibo 790 líquidos. Si me retiro, la pensión sería de 400. Cómo mantengo a mi esposa”.
En promedio, los docentes del país tienen 54 años. Ocupar un cargo directivo no implica una gran mejora económica.
Soraya Toro, directora de la escuela Enma Vaca desde hace seis años, tiene 15 de 36 años en esta carrera. Está en la novena categoría. No ha ascendido aunque ya lleva cuatro años en ese nivel porque ahora solo se aceptan los cursos de 120 horas del Ministerio. “Hay que esperar para completar ese tiempo, pues sus talleres son de 10 horas y luego hay que dar pruebas”. Antes se pasaba con el certificado de asistencia y lo brindaban fundaciones, la UNE, universidades…
Toro dice ganar alrededor de USD 480 porque su plantel tiene solo cuatro profesores, no los seis de centros completos.