Recep Tayyip Erdogan mientras da un discurso durante una ceremonia en el Congreso Nacional Bestepe y cultura del centro de Ankara. Foto: AFP
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan afirmó el lunes 17 de octubre del 2016 que Turquía jugará un papel en la ofensiva iraquí respaldada por Estados Unidos para recuperar la ciudad de Mosul a los yihadistas, y consideró impensable que Ankara permanezca al margen.
“Estaremos en la operación y estaremos en la mesa. De ninguna manera vamos a quedarnos fuera”, declaró en un discurso televisado.
“Tenemos hermanos en Mosul: árabes, turkmenos, kurdos, son nuestros hermanos”, agregó Erdogan.
Turquía insiste en estar asociada a la operación para recuperar la ciudad del norte de Irak en manos del grupo Estado Islámico, cuyo comienzo fue anunciado durante la noche por el primer ministro iraquí Haider al Abadi.
Las relaciones entre Ankara y Bagdad se tensaron en los últimos días mientras parecía que Turquía era mantenida al margen de los intensos preparativos para la ofensiva de Mosul.
Erdogan amenazó el viernes con recurrir a un “plan B” si el ejército turco no estaba asociado a esta ofensiva, sin dar no obstante precisiones sobre las eventuales medidas.
Turquía se opone a cualquier participación en esta ofensiva de grupos chiitas o grupos armados kurdos afiliados al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) , que considera “terrorista”.
El gobierno iraquí denunció por su parte la presencia de cientos de militares turcos desde diciembre de 2015 en una base en Bachiqa, en la región de Mosul, para entrenar a voluntarios sunitas con miras a una reconquista del bastión iraquí del EI.
“Que nadie espere que nosotros nos vayamos de Bachiqa” , respondió Erdogan el lunes.
En un aparente intento de reducir la tensión, Ankara envió a Bagdad una delegación dirigida por el subsecretario de Relaciones Exteriores Umit Yalçin, para hablar de la presencia militar turca en Bachiqa y la ofensiva de Mosul, según la agencia de prensa progubernamental Anadolu.