Líderes políticos, sociales y económicos representativos del país reflexionan sobre los 40 años de democracia en el Ecuador. Fotos: EL COMERCIO
Cuatro décadas es el mayor tiempo con gobiernos elegidos en las urnas, desde la instauración de la República en 1830. 11 líderes políticos, sociales y económicos representativos del país reflexionan sobre este hecho.
La democracia, como elemento cohesionador de una sociedad, tiene como fundamento la libertad, de ahí que una de las grandes reflexiones de los consultados es que durante este tiempo los cálculos políticos y económicos han sido obstáculos para que el sistema funcione de mejor forma.
Una de las mayores transformaciones se dio con la implementación de la Constitución de 1978, que concedía el voto a las personas analfabetas. Con ese cambio y con otras luchas populares, varios sectores pudieron insertarse en la vida política y económica del Ecuador.
Al hacer una prospectiva, la mayoría plantea cambios a la forma de hacer política y propone nuevas alternativas en el sistema de participación; asimismo, habla de nuevos retos para enfrentar las cambiantes realidades sociales y económicas del país.
Elizabeth Cabezas, vicepresidenta de Alianza País: ‘Las organizaciones tenemos que actuar de manera transparente’
Elizabeth Cabezas, vicepresidenta del movimiento Alianza País. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
¿Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
Es un periodo que le ha costado al Ecuador bastante en ámbitos de convivencia, de respeto. Hemos tenido periodos en los que se han dado muestras de mayor convivencia, pero también ha habido periodos de extrema derecha e izquierda y los intermedios populistas. Sin embargo, en cada uno de estos periodos hemos tenido lecciones duras, que en muchos casos parece que no hubiéramos aprendido nada. Han pasado 40 años pero parece que no hubiera pasado un solo día, porque los mismos problemas que tenemos de corrupción, los escándalos mediáticos siguen siendo el factor común; y eso a un costo muy alto, que es la desconfianza de los ciudadanos hacia un modelo que debería darnos tranquilidad, respeto y buenos mecanismos de convivencia.
¿Qué hay que hacer para mejorar la democracia en el país?
La democracia es una sistema que nos involucra a todos. Desde los distintos espacios cada ciudadano tiene que pensar cómo articular y cómo contribuir para que la convivencia sea pacífica, respetuosa y amigable.
¿Qué van a hacer usted y el sector al que representa para mejorar la democracia?
No hay que ver la democracia como un mecanismo utilitario. Es un periodo de aprendizaje, de formación, en el que tenemos que vernos como ciudadanos que aprendemos cada día que pasa. He sido muy crítica de la forma cómo se está manejando el tema de Alianza País. Al estar inmersos en estos últimos hechos de corrupción, que han sido totalmente divulgados, creo que debemos tener una posición más dura y rígida. Claramente he comentado que quienes tenían que haber salido de Alianza País ya han salido, que quienes han hecho cosas ilegales del movimiento se evidencian con nombres y apellidos y por lo tanto no se debe hacer cargo a toda una organización formada por miles de militantes de los pecados capitales que su alta dirigencia ha realizado. En esa línea, me parece que las organizaciones políticas tenemos una gran responsabilidad, que es hacer y actuar de manera transparente y responsable. Cuando se dan estas malas prácticas tampoco podemos generalizar a todos.
Gustavo Larrea, director nacional de Democracia Sí: ‘Hay que consolidar la inclusión social y el desarrollo económico’
Gustavo Larrea, director nacional de Democracia Sí. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
¿Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
Es necesario hacer un balance. El retorno a la democracia en el Ecuador ha servido para que derechos como la inclusión de las mujeres, de personas con discapacidad, de los jóvenes, de los pueblos indígenas, afroecuatorianos y montuvios ganen en el respeto a su dignidad. Esa es una parte positiva de este periodo. En cuanto a lo negativo, en estos 40 años todavía no se han solucionado algunos problemas trascendentales que se registran en el país. Por ejemplo, el ejercicio de las libertades, el crecimiento económico. Creo que esas son limitaciones y tareas aún pendientes.
¿Qué hay que hacer para mejorar la democracia?
Considero que lo fundamental es consolidar la inclusión social y el desarrollo económico. Pero este desarrollo tiene que estar basado en nuestras raíces históricas y no en fórmulas o mecanismos que no han dado ningún resultado. Creo que las principales falencias estuvieron en no encontrar nuestro propio camino, en tratar de copiar fórmulas de otros países. Esa es una lección importante. Además, creo que también se debe trabajar en lograr una verdadera institucionalidad.
¿Qué harán usted y el sector al que representa para mejorar la democracia en el Ecuador?
En Democracia Sí proponemos un proyecto de futuro, que consolide una economía internacional, en el contexto mundial actual, que sea dinámica, que fomente la producción, las exportaciones, que aumente las fuentes de empleo. Creo que eso es fundamental para mejorar el ejercicio democrático a todo nivel. En cuanto al ámbito político, considero que es necesario consolidar la división entre las distintas Funciones del Estado. Que cada institución tenga una verdadera autonomía para ejercer su tarea. Otro eje fundamental es garantizar el pleno ejercicio de las libertades de los ciudadanos. En este camino también es indispensable que prime el respeto a los derechos humanos. Todo esto, siempre de la mano de una verdadera inclusión social. Creo que esas son las tareas que tenemos pendientes de aquí a los próximos años para mejorar la democracia.
Jaime Nebot, líder del Partido Social Cristiano (PSC): ‘No hay democracia si no existe un contrapeso entre funciones’
Jaime Nebot, líder del Partido Social Cristiano. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
¿Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
Solo para evitar las dictaduras, al menos las formales. Aunque por momentos, desde 1979, hemos vivido democracias parchadas, quizá sea verdad lo que dijo (el exprimer ministro británico Winston) Churchill: la democracia es una mala forma de gobierno, pero las demás son peores.
Estando lejos de lo aceptable, y haciendo una comparación con los años inmediatamente anteriores, ahora hay más libertad, más tolerancia y menos dependencia del Ejecutivo en cuanto a las otras funciones del Estado se refiere. Sin embargo, no existe todavía una verdadera democracia ni la libertad política y económica suficiente para que nuestros compatriotas alcancen la prosperidad y la consolidación de sus valores.
¿Qué hay que hacer para mejorar la democracia en el país?
Hay que entender y practicar la democracia porque no hay democracia verdadera sin independencia entre las funciones del Estado y, más aún, si no hay -como sostuvo (el expresidente francés) François Mitterrand– un contrapeso efectivo entre esas funciones. Entendido aquello, hay que ponerlo en práctica; es decir, hay que vivirlo ciudadanamente, lo que no se puede sin mandatarios y dignatarios probos y comprometidos con esa causa. Tampoco hay democracia total si no se respeta fielmente la voluntad de su dueño: el pueblo.
¿Qué van a hacer usted y el sector al que representa para mejorar la democracia?
Haber entendido, entender y luchar, desde los espacios que nos corresponden, para que todo lo afirmado se haga realidad.
Al respecto, haré un par de reflexiones que se pueden hacer. La primera es que un gobernante, a cualquier nivel, debe escuchar a todos los ciudadanos y muy especialmente a sus adversarios políticos, pero debe resolver él solo y sin miedo alguno, en beneficio de las grandes mayorías y del desarrollo del país. La segunda, cuando un gobierno adversario tiene razón hay que dársela. Cuando un gobierno amigo no la tiene hay que oponerse. Lo que cuenta es el interés ciudadano, oponerse o colaborar para satisfacer intereses propios es deleznable y antidemocrático.
Guillermo Lasso, líder del movimiento Creando Oportunidades (Creo): ‘La principal tarea es fortalecer la institucionalidad en el Ecuador’
Guillermo Lasso, líder del movimiento Creando Oportunidades. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
¿Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
La democracia es esencial para establecer una sociedad pluralista, tolerante y respetuosa en el Ecuador. Es es el mejor sistema de gobierno que existe porque evita la acumulación de poder en el Ejecutivo sobre los demás poderes del Estado. La democracia bien entendida es la expresión superior de la voluntad popular.
¿Qué hay que hacer para mejorar la democracia en el país?
La principal tarea es fortalecer la institucionalidad en el Ecuador. En un escenario donde ha habido tanta acumulación y manipulación del poder, ineficiencia y corrupción, la confianza en las instituciones del Estado se ha deteriorado en el tiempo. Este es un problema grave, porque influye en la capacidad del Gobierno para velar por el bienestar de la ciudadanía. Los resultados así lo evidencian. Tenemos un aumento del desempleo, no se ha logrado superar las condiciones de pobreza de un porcentaje significativo de la población y la corrupción se mantiene vigente.
La democracia debe convertirse en una vivencia permanente. Necesitamos dar pasos importantes hacia autonomía e independencia de los poderes del Estado. Solo así recuperaremos la confianza y los ciudadanos se sentirán satisfechos de poder acceder al pleno ejercicio de sus derechos.
¿Qué van a hacer usted y el sector al que representa para mejorar la democracia?
La democracia es el pilar del desarrollo social, político y económico en un país. Por eso nos proponemos reformular la relación entre el gobierno y los ciudadanos. La respuesta es que tengamos en Ecuador un gobierno abierto, de cara a la gente. Este concepto nace de la idea de una gobernabilidad transparente y responsable. Necesitamos ofrecer alternativas reales que permitan al sector público estar verdaderamente comprometido con el cumplimiento de su deber. En este sentido, la participación ciudadana es una prioridad, porque fortalece el Estado de derecho. La transición hacia una democracia sólida será posible cuando tengamos instituciones fuertes que fomenten mecanismos vinculantes de solución a los problemas reales de los ecuatorianos.
Encarnación Duchi, asambleísta del movimiento indígena Pachakutik: ‘El pueblo no ha logrado una participación directa en lo político’
Encarnación Duchi, asambleísta del movimiento indígena Pachakutik. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO
¿Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
Creo que hay que rescatar lo positivo, porque si hubiéramos continuado con el régimen del militarismo, no habría sido algo que se ajuste con los derechos de los ciudadanos. Pero en estos 40 años la democracia no ha sido practicada como corresponde, sino que se ha dado paso a que pequeños grupos consoliden el poder económico y el poder político en el país. El pueblo no ha logrado una participación directa en el ámbito político, por eso se ve que solo determinados partidos han tenido la oportunidad de acceder al poder y administrar la cosa pública, a nivel del Gobierno central y a nivel de los gobiernos autónomos descentralizados. Con la lucha del movimiento indígena, que viene desde hace mucho antes, hemos logrado que Ecuador sea uno de los pioneros para que los Estados de América Latina vayan cambiando el tipo de democracia o el tipo de participación. Ecuador ha sido el pionero en la resistencia de pueblos y de nacionalidades indígenas y en la visibilización de estos colectivos.
¿Qué hay que hacer para mejorar la democracia?
Para esto tiene que prevalecer lo que ya está en la Constitución, es decir, que Ecuador es un país plurinacional e intercultural. Con esto estamos diciendo que hay otros tipos de democracias, mucho más participativas, comunitarias… que también han sido producto de una lucha de hace muchos años. Mientras pueblos y nacionalidades indígenas -que tenemos prácticas tradicionales que han sido positivas- no podamos involucrarnos directamente en el quehacer del país, no existirá democracia para nosotros.
¿Qué van a hacer usted y el sector al que representa para mejorar la democracia en Ecuador?
Nosotros tenemos una alternativa de desarrollo para el país, no solamente en el tema político. En lo social planteamos una participación mucho más colectiva a nivel de cada territorio, que las decisiones y presupuestos sean elaborados de acuerdo con una realidad local, territorial. Hablamos de un desarrollo social con derechos, con enfoque territorial. Ya vemos también que algunos gobiernos locales están practicando la minga, y esto es algo positivo.
Sybel Martínez, directora de Rescate Escolar: ‘En la democracia deben primar la ética, los principios y la igualdad’
Sybel Martínez, directora de Rescate Escolar. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
¿ Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
Estamos enfrentando una democracia participativa, comunitaria, por lo que nos obliga a aunar esfuerzos, a designar de forma consciente a quienes van a dirigir nuestra sociedad y nuestro futuro. Debemos aprender algunas lecciones, deberíamos conocer más nuestra historia. Nuestra memoria ha sido frágil y terminamos repitiendo los mismos errores. En este punto, pienso en los niños, niñas y adolescentes y sobre el ejemplo que les estamos dando. Les estamos diciendo que es válido explotar el bien superior para salirse con la suya, que predomina un modelo violento o que merece más importancia el que tiene más dinero. La democracia debería ser un ejercicio ético. Eso se debería trabajar con los niños. Debemos dar el ejemplo y hacerlos participar como debe ser. Los consejos consultivos, por ejemplo, son un lugar idóneo para que entiendan de derechos y sepan cómo ejercerlos. Es decir, puedan decidir y ejercer qué hacer.
¿Qué hay que hacer para mejorar la democracia?
Los chicos no saben de sus derechos, por lo tanto no pueden exigirlos. Es una deuda que aún tiene la sociedad y hay que mejorar. Además debemos apuntar a la paridad. Vemos que las mujeres todavía debemos pelear por nuestros derechos; aún hay violencia política hacia las mujeres y debemos combatirla. En la democracia deben primar la ética, los principios y la igualdad.
¿Qué van a hacer usted y el sector al que representa para mejorar la democracia en Ecuador?
No hay una participación sólida de niños, niñas y adolescentes. No se las damos o de alguna manera los invisibilizamos. No decantamos en lo que ellos esperarían que se hiciera. Si un niño dice que le afecta la violencia en su entorno y las cosas no cambian, ¿cómo nos pueden creer? Hay una falencia en los procesos de formación de los chicos. Años atrás, grupos de personas trabajaron en materia de derechos pero no hubo continuidad, por ello hoy es difícil encontrar alguien que esté empoderado y sepa cómo hacer escuchar su voz. Ni siquiera los consejos consultivos tienen representantes de los niños y jóvenes. Además, hay que mejorar capacitación para jóvenes en su lenguaje.
Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos: ‘Se necesitan reformas que eviten un régimen hiperpresidencialista’
Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos: “Se necesitan reformas que eviten un régimen hiperpresidencialista”. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
¿Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
Debemos preguntarnos qué hubiese pasado si no teníamos democracia durante estos 40 años. El tener un sistema democrático, que sin duda tiene una serie de imperfecciones y falencias, nos ha permitido alejarnos de un esquema dictatorial en donde se suprimen totalmente los derechos del ciudadano y las libertades. Vivir en democracia, así sea imperfecta, permite elevar la calidad de vida de las personas y caminar a un desarrollo económico con mayor estabilidad y previsibilidad, pero sin perder las libertades civiles o poner en riesgo los derechos humanos, lo cual bajo una dictadura es muy difícil.
¿Qué se debe hacer para mejorar la democracia?
El sistema actual otorga demasiado poder al Ejecutivo. A la luz de los hechos de la última década, queda claro que hacen falta reformas constitucionales que eviten un régimen hiperpresidencialista. Es importante mantener la representatividad del voto, pero -al ser este obligatorio- se crea el caldo de cultivo perfecto para el populismo. También se deben reforzar las instituciones de control para que realmente puedan tener una independencia total de las fuerzas y poderes políticos. El Estado ecuatoriano interviene en demasiados asuntos relacionados con la vida de las personas y las empresas. Esta excesiva presencia y control estatal no es buena para el desarrollo social y económico, pues coarta libertades individuales, genera una ineficiente distribución de los recursos.
¿Qué piensan hacer usted y el sector al que representa para mejorar la democracia en Ecuador?
Un sistema financiero estable, que se maneje bajo parámetros de prudencia y alejado de motivaciones políticas, es indispensable para la democracia. Los períodos de grandes crisis económicas suelen estar seguidos de intentos de desestabilización política y golpes a la democracia. El mayor aporte que puede hacer el sistema financiero a la democracia es cumplir su rol técnico de intermediación financiera, alejado de las presiones y poderes políticos. Desde el sistema bancario estamos empeñados en seguir aportando al desarrollo económico y a la estabilidad democrática por medio de la consolidación de una banca técnica, sólida y competitiva.
Virginia Gómez de la Torre, presidenta de Fundación Desafío: ‘El feminismo es la nueva propuesta política que apunta a la igualdad’
Virginia Gómez de la Torre, presidenta de Fundación Desafío. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
¿Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
La democracia en el Ecuador tiene sus etapas. Como un concepto general debería servir para que las personas tengamos derecho a la equidad, a una vida libre de violencia y haya más oportunidades. Hoy, en los países capitalistas y patriarcales y con una élite religiosa que se inmiscuye en las políticas; se quedó como un concepto vacío. Las mujeres no hemos vivido una democracia. Al contrario, hemos enfrentado los tres odios: capitalista, que nos obliga a explotarnos y aceptar trabajos precarios; machista, que naturaliza la violencia, y religioso, que busca una aceptación del sufrimiento o sumisión.
¿Qué se debe hacer para mejorar la democracia?
Hay que trabajar en un cambio de la estructura de los medios de producción, de las relaciones de poder, que no haya una concentración de la riqueza que promueve que la población se mantenga en la pobreza. La democracia debe nutrirse de la realidad, es decir, se debe entender que es necesario que haya una producción y distribución de la riqueza equitativa. El sistema actual no puede ser avalado por el patriarcal. A este le conviene caminar de la mano del capitalismo, que mantiene a las personas sumisas. Capitalismo más patriarcado da un resultado como el de ahora, en donde aún se avala que las mujeres aceptemos parir del agresor.
¿Qué piensan hacer usted y el sector al que representa para mejorar la democracia en Ecuador?
Las personas debemos apostar por el feminismo. Es una opción de vida, una filosofía sobre la no violencia. El feminismo es la nueva propuesta política que apunta a postulados y posiciones de igualdad, de izquierda o socialistas. Esta alternativa ayudaría a que las mujeres se empoderen de sus habilidades, accedan a puestos de poder, no les dé miedo la participación en elecciones o ser parte de los gobiernos locales o del Central. El patriarcado y el capitalismo ha hecho que las mujeres sintamos miedo. Ese temor es alimentado por la religión que plantea, por ejemplo, a un líder hombre, heterosexual e incluso blanco. Aún se mantienen los modelos y se los debe deconstruir. Los movimientos de mujeres, Glbti, ambientalistas… se van juntando para lograr un cambio.
Mesías Tatamuez, presidente del Frente Unitario de Trabajadores: ‘Los gobiernos no han cumplido con lo que han ofrecido’
Mesías Tatamuez, presidente del Frente Unitario de Trabajadores. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
¿Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
Yo diría que no hay una verdadera democracia. Regresamos a una recomposición del país, que es otra cosa. Sería democracia si hubiera igualdad total. En este tiempo hubo altos y bajos, destitución de presidentes, firmas de cartas de intención (con multilaterales), intentos de golpes de Estado. Los gobiernos no han cumplido con lo que han ofrecido, después que migramos de las dictaduras a lo civil. He visto cómo hemos regresado a tratar de reconstituirnos en un acuerdo nacional, pero la economía no ha mejorado para todos, la pobreza sigue, el desempleo sigue. La corrupción en estos cuarenta años ha sido terrible.
¿Qué hay que hacer para mejorar la democracia?
Primero debe haber un verdadero acuerdo nacional, de todas las partes. No uno como el que plantea el Gobierno actual, porque lo hace para cumplir con las obligaciones del Fondo Monetario Internacional. Se requiere de un acuerdo donde haya cambios profundos, éticos, de la economía, del empleo, de la política y distribución de la riqueza. Solo ahí podrá cambiar el país: cuando exista la participación real del pueblo, de todos los sectores, tomando en cuenta que primero sea el país y no los grupos de poder.
¿Qué van a hacer usted y el sector al que representa para mejorar la democracia en Ecuador?
Estamos en la lucha del combate a la corrupción, por el empleo, rechazo a los despidos masivos en los sectores público y privado, y por la defensa a la seguridad social, para que no sea una caja chica del gobierno de turno. En el ámbito de lucha contra la corrupción exigimos que no solo se lleve preso al funcionario corrupto sino que devuelva lo robado, pero en este país no pasa nada. Como presidente del FUT y de la Cedocut estamos emprendiendo leyes no para las cámaras (empresariales) sino para Ecuador, que mejoren la economía para todos, que haya empleo para los que no tienen trabajo, que haya seguridad social amplia y grande. Me refiero al Código Laboral que nosotros proponemos, donde se trata de generar empleo para la juventud, empleo para las mujeres, para todos, pero con estabilidad y seguridad social.
Caterina Costa, presidenta de la Cámara de Industrias de Guayaquil: “La democracia no es un sistema perfecto, pero sí es perfectible”
Caterina Costa, presidenta de la Cámara de Industrias de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
¿Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
La democracia no es un sistema perfecto, sin embargo, es perfectible. Estas cuatro décadas han demostrado que muchas de las falencias que tiene el sistema democrático son por la falta de visión a largo plazo, tendencia hacia gobiernos populistas y la corrupción. No obstante, debemos mencionar los avances en la participación y compromiso de la sociedad civil. El rol que cumplen los gremios empresariales, por ejemplo, sirve como puente de comunicación entre el sector privado y el público y, además, fortalece el sistema democrático.
¿Qué hay que hacer para mejorar la democracia?
Primero, saber que la democracia es participativa. Este derecho no solo se remite a votar cada cuatro años, sino que requiere de una participación constante de la sociedad. El desentendimiento es comprensible considerando que la mayoría de ecuatorianos en edad de trabajar no tiene un empleo adecuado. Por ello, se vuelve necesario mejorar la economía del país hacia un modelo que sea amigable con la iniciativa privada. En segundo lugar, debemos tomar conciencia de las herramientas con las que contamos los ciudadanos para comunicarnos con el poder político e incluso fiscalizarlo y/o limitarlo. Por último, el sector público también debe conocer su rol dentro de la sociedad, es decir, para servir, no para servirse ni para obstaculizar al sector privado.
¿Qué van a hacer usted y el sector al que representa para mejorar la democracia en el país?
Demostrar día a día nuestro compromiso con la democracia aportando en el accionar político y manteniendo una comunicación constante con nuestros gobernantes. La contribución irá por el lado de la elaboración de un manual de ética para nuestros afiliados, participación en mesas de trabajo intersectorial y la organización y apoyo de conferencias tanto nacionales como internacionales. Estamos conscientes que construimos democracia con cada una de nuestras acciones. Debemos crear un ambiente amigable con los negocios para acabar con la informalidad y la pobreza, y fortalecer un Estado de derecho, seguridad jurídica y transparencia.
Pablo Arosemena, titular de la Cámara de Comercio de Guayaquil: ‘Hay que fortalecer las instituciones y la independencia de poderes’
Pablo Arosemena, titular de la Cámara de Comercio de Guayaquil. Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
¿Para qué ha servido la democracia en estos 40 años?
Sobre todo, para garantizar la paz. Aunque hubo intentos recientes de irrespetarla, no hemos sufrido lo que Venezuela: enfrentamientos civiles. El sistema también ha ayudado a tomar decisiones trascendentales para el país, como la dolarización. Esa decisión, aunque dolió, es lo mejor que nos ha pasado desde el retorno a la democracia. También ha ayudado a garantizar el respeto a los derechos humanos; y gozar de un ambiente democrático permite avanzar en garantizar los derechos humanos. Otros beneficios han sido contar con una ciudadanía empoderada, un Gobierno con poderes desconcentrados y una sociedad libre.
¿Qué hay que hacer para mejorar la democracia?
La Unidad de Inteligencia de The Economist clasifica a Ecuador como una democracia defectuosa. Por eso, es indispensable fortalecer las instituciones a través de la transparencia y una verdadera y definitiva independencia de poderes. Además, hay que desmontar el andamiaje jurídico que permite el hiperpresidencialismo. Hay demasiadas funciones concentradas en el Ejecutivo. También debemos fortalecer el sistema de pesos y contrapesos indispensable para una democracia sana. Hay que eliminar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs). No puede haber democracia sin libertad de expresión plena. Todas estas debilidades están en la Constitución. Por tanto, es indispensable reformar la Carta Política para sentar las bases de una democracia plena y vigorosa.
¿Qué harán usted y el sector al que representa para mejorar la democracia?
La Cámara contribuye promoviendo el debate y aportando a la formación y propuestas de política pública. Fomenta la democracia con la organización del Debate Presidencial. Hemos manifestado nuestro respaldo a la eliminación del Cpccs. Desde su creación, la Cámara ha aportado a la democracia siendo la voz de los comerciantes y emprendedores. Además, hemos promovido la libre competencia. Una economía sana también es fundamental para una buena democracia. A lo largo de los años, hemos planteado medidas que contribuyen al desarrollo del país.