Redacción Mundo
A mediodía de ayer, en la intersección de las avenidas Amazonas y Eloy Alfaro, en el norte de Quito, se concentraron unas 200 personas. Los activistas habían acudido al llamado internacional Marcha mundial contra Chávez el 4 de septiembre, que fue convocada por la Internet.
Muchos portaban enormes banderas del Ecuador. Unos pocos llevaban carteles que decían “Pita contra Chávez”. Estos tuvieron gran
efecto, pues los vehículos que pasaban, incluyendo taxis, pitaban repetidas veces. Un hombre con un altavoz anunció “¡Chávez nos amenaza!” y los manifestantes contestaron, casi en coro: “¡No tenemos miedo!”.
Esta frase se repitió varias veces y la gente allí reunida empezó a avanzar hacia la Embajada venezolana, localizada a una media cuadra al norte del sitio.
En las gradas de la puerta del edificio que alberga las embajadas venezolana y nicaragüense, ya estaban preparados unos 20 contramanifestantes, con banderitas de Venezuela. Era difícil acercarse a ellos, pues estaban protegidos por un pelotón de policías.
La veintena gritaba: “¡Uh, ah, Chávez no se va!”. En la terraza del edificio, se había colgado un cartel a favor del líder bolivariano. Las personas que se manifestaban contra el Jefe de Estado venezolano más numerosas ese momento, permanecían en la vereda, pues la Policía impedía que llegaran a las gradas de la entrada. Los dos grupos se gritaban, pero se mantuvieron a distancia.
En un momento dado, uno de los contramanifestantes dijo: “Soy venezolano y Chávez es bueno”. Una pareja, que hasta entonces había estado observando desde la vereda, se acercó y respondió: “Nosotros también somos venezolanos. Por eso estamos contra Chávez, que está destruyendo nuestro país”. Después la Policía empezó a dispersar pacíficamente a algunos manifestantes.
Una hora después, los antichavecistas se habían reagrupado en el lugar original (avs. Amazonas y Eloy Alfaro), en la plazoleta del Ministerio de Agricultura.
Pese a que la convocatoria contra Chávez por Internet era internacional e independiente, la manifestación en Quito fue organizada por un grupo político.
La presencia en la protesta, como líder, del general José Gallardo, ex ministro de Defensa y ex candidato presidencial, puso en alerta a la prensa. Allí estaban los dirigentes de un nuevo movimiento político del Ecuador: Unión Nacional Democrática, liderado por Gallardo.
Uno de los dirigentes, Fernando Esparza Dávalos, explicó que ellos están “contra la política nefasta del presidente Rafael Correa, autoritaria, fuera de razón y de derecho. La llamada revolución ciudadana ya fue experimentada en el mundo y fracasó”.
¿Y por qué contra Chávez? “Él se apropió de un pueblo que fue dominado por un grupo al que mantiene contento con pequeños regalos. Su política es fascista, de prácticas inmorales, violatoria de los DD.HH. y divisionista. Bien dijo Bolívar: ‘El diablo no pierde el tiempo en América Latina’. No vamos a permitir que eso pase en el Ecuador”.