Miembros de la comunidad judía pasan cerca de la escena de un tiroteo masivo en el supermercado JC Kosher el 11 de diciembre de 2019 en Jersey City, Nueva Jersey. Seis personas, incluido un oficial de policía de Jersey City y tres civiles, murieron el martes en un tiroteo mortal de dos horas entre dos sospechosos armados y la policía en un enfrentamiento y tiroteo en un mercado judío que parece haber sido blanco, según Jersey. Alcalde de la ciudad Steven Fulop. Foto: AFP
Una de las seis víctimas del tiroteo ocurrido en Jersey City (Nueva Jersey, EE.UU.), Douglas Miguel Rodríguez Barzola, era un emigrante que llegó de Ecuador hace tres años con su esposa e hija, según medios locales de prensa.
El ecuatoriano, de 49 años y casado, trabajaba hace un año en el supermercado judío donde ocurrió el tiroteo y figura entre los tres civiles que perdieron la vida en el incidente, que ocurrió poco después del mediodía en la localidad de Greenville, donde reinó el caos y terror.
El cónsul ecuatoriano en Nueva Jersey, Alfonso Morales Suárez, indicó al diario Northjersey.com que Rodríguez Barzola emigró desde la ciudad de Guayaquil, que su esposa e hija de 11 años viven en este estado, pero su madre está en Ecuador.
También indicó que aún la familia no ha decidido dónde será sepultado.
El reverendo William Machazek, de la iglesia Nueva Vida, indicó por su parte que Rodríguez asistía a ese templo en la ciudad de Newark.
Mientras una mujer que se identificó como sobrina del ecuatoriano y cuyo nombre no se informó, aseguró que éste fue “un devoto esposo, amigo y padre. Era una persona amante de Dios, honesta y trabajadora que siempre estaba disponible para ayudar a los demás”.
Los agentes de policía llegan al lugar donde se produjo un tiroteo activo en Jersey City, Nueva Jersey, el 10 de diciembre de 2019. Un oficial recibió un disparo cuando dos hombres armados con un rifle largo abrieron fuego en Jersey City, Nueva Jersey, en la tarde de diciembre. 10, 2019, según dos funcionarios. Foto: AFP
El emigrante figuró entre las personas identificadas por el fiscal general de Nueva Jersey, Gurbir S. Grewal, como víctimas del tiroteo y que incluye además a Moshe Deutsch, de 24 años, empleado del establecimiento y Mindel Ferecz, de 32 años, dueña del supermercado junto con su esposo, miembros de la comunidad judía ortodoxa.
Otro civil que estaba en el supermercado al momento de comenzar el tiroteo, que resultó con heridas, logró escapar y no será identificada, indicó Grewal.
La primera víctima fue el detective Joseph Seal, de 40 años, casado y que tenía cinco hijos, a quien los pistoleros dispararon antes de dirigirse en una camioneta hasta el establecimiento en la comunidad de Greenville en Jersey City.
Grewal identificó además a los protagonistas del tiroteo como David Anderson y Francine Graham, muertos durante el enfrentamiento con la policía y de quienes dijo son sospechosos de asesinar la pasada semana a un conductor de Uber.
El fiscal señaló además que aún se desconocen las motivaciones o ideología detrás del tiroteo, tema en el que dijo trabajan junto con las autoridades federales que también participan de la investigación, ante informes de prensa que han vinculado a Anderson con un grupo de odio.
Medios locales han publicado que Anderson fue un antiguo seguidor del movimiento israelita hebreo negro, una teología que data del siglo XIX, que ha sido designado como grupo de odio por el Southern Poverty Law Center, un grupo de defensa legal que rastrea tales movimientos.
En horas de la mañana, el alcalde de Jersey City, Steve Fulop, también judío, aseguró que los dos pistoleros eligieron el supermercado kósher donde se desarrolló el incidente.
Fulop hizo el señalamiento luego de haber visto los vídeos de seguridad que, afirmó, muestran la furgoneta lentamente desplazándose por las calles de Jersey City; los autores se pararon delante, abrieron con calma la puerta con dos rifles largos y empezaron a disparar desde la calle hacia dentro” del supermercado.
La investigación del tiroteo, que movilizó a decenas de policías de Nueva Jersey y Nueva York y agentes federales, continúa y aún las autoridades no revelan qué motivó a Anderson y Graham a tomar tal acción.