Han pasado casi cinco meses desde que se cerró el hospital Humberto Molina Astudillo, de Zaruma. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El hospital Humberto Molina Astudillo, de Zaruma (El Oro), permanece cerrado desde el 17 de noviembre del 2017. El sismo 5.8 grados que se registró ese día agravó los daños en su infraestructura, afectada mucho antes por la explotación minera ilegal que derivó en una declaratorio de emergencia para el cantón.
Las fisuras en sus paredes y pisos se hicieron más evidentes tras el movimiento telúrico. Las autoridades de Salud dispusieron la evacuación de los pacientes y el cierre del lugar por seguridad. La Secretaría de Gestión de Riesgos emprendió un estudio en busca de soluciones.
Han pasado casi cinco meses y los moradores de Zaruma piden la apertura de la única casa de salud del lugar, especializada en la atención de traumatología -muy demandada por quienes trabajan en la minería-. El 4 de abril del 2018, un grupo cerró el puente Pache, en el ingreso al cantón, en señal de protesta.
“Ante el silencio de las autoridades hemos tomado esta medida. Nadie nos dice cuándo abrirán el hospital; exigimos respuestas al Ministerio de Salud Pública y a la Gobernación de El Oro”, reclamó René Ortega, uno de los manifestantes.
El Humberto Molina era un centro de referencia para los cantones Zaruma, Portovelo y Atahualpa. Estas localidad registran cerca de 45 000 habitantes.
La jefa política de Zaruma, Mariuxi Cango, informó que la gobernadora Rosa López se reunirá con la población para analizar las posibles soluciones. “Está al tanto del tema. Ha confirmado su presencia en Zaruma para dialogar”, indicó.
El cantón fue declarado en emergencia en el 2017, debido a la formación de un socavón que acabó con la escuela La Inmaculada Fe y Alegría. Las autoridades determinaron que ese y otros daños, como fisuras en edificaciones y calles, fueron causados por la minería ilegal bajo el casco urbano.
La vicealcaldesa de Zaruma, Betty Carrión, solicitó al Gobierno un informe detallado para determinar si es pertinente o no la apertura del hospital. En esa zona también han reportado daños la escuela Juan Bosco y las viviendas aledañas.
“Si bien el Gobierno ha estado apoyando al cantón Zaruma con proyectos importantes, como el agua potable y el alcantarillado, también está pendiente el resto de remediación”, dijo en relación al compromiso que se estableció al finalizar el estado de excepción.
La mañana de este jueves, 5 de abril del 2018, la gobernadora Rosa López anunció que difundirá las acciones que se ejecutarán en el cantón, directamente con la ciudadanía.
Un estudio técnico de la Secretaría de Gestión de Riesgos concluyó que el hospital tiene un nivel alto de riesgo. Especifica que tanto el área administrativa como la de vacunación no cumplieron con los parámetros básicos de construcción. Y recomienda la demolición de ciertas áreas, así como el mejoramiento de otras.
Como plan de contingencia, el Ministerio de Salud dispuso que parte del personal y de la atención del Humberto Molina se traslade al Centro Materno Infantil del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Zaruma, inaugurado el año anterior. Allí, desde noviembre hasta el 20 de marzo, se han registrado 4 834 consultas en las áreas de Pediatría, Ginecología, Traumatología, Cirugía y Medicina Interna.
El hospital Luis Moscoso, ubicado en el cercano cantón Piñas, también da soporte. En esta casa de salud se han realizado 2 254 cirugías desde noviembre.