Los turistas de la Sierra acudieron a las playas de Atacames, en Esmeraldas, por el feriado de Semana Santa, que empezó este viernes 7 de abril del 2023.
Los hoteleros de ese cantón comentaron que las reservas eran de hasta el 70%, pero esperaban que durante la noche este viernes acudieran más visitantes.
En Manabí también hay afluencia, aunque la expectativa es que lleguen más este sábado 8 y domingo 9 de abril del 2023.
Manta, Puerto López, Puerto Cayo, Crucita y Pedernales son algunos destinos escogidos.
Sara Moyano, dueña del hotel La Barca, en Atacames, comenta que su hospedería estaba reservada en un 90%. Aunque, el promedio en el cantón era de hasta el 70%.
Entre Atacames, Tonsupa, Súa y Same existen 400 hoteles para recibir a 40 000 turistas.
La hotelera comenta que no esperaban que en este feriado de Semana Santa llegara esa cantidad de visitantes.
Lo dice por los problemas de inseguridad que hay en el cantón vecino de Esmeraldas, las lluvias y los problemas en la vialidad. Generalmente, en los años anteriores, la temporada era baja.
Los hoteleros y los demás negocios de la cadena turística están satisfechos con los viajeros. La mayoría es de la Sierra, especialmente de Quito.
Los conciertos en Manabí
En las playas manabitas, Manta espera tener un buen movimiento durante este fin de semana.
Magdalena Zambrano, presidenta encargada de la Cámara de Turismo de Manabí, cuenta que este sábado 8 de abril habrá dos conciertos en Manta.
En la playa El Murciélago se presentarán los reconocidos cantantes Fonseca y Manuel Turizo.
Ella comenta que los organizadores les informaron que tienen vendidas 20 000 entradas.
Zambrano, dueña del hotel Casa Umiña en Manta, dice que su alojamiento proporcionará transporte a sus huéspedes para que acudan al concierto.
Ella cree que las reservas hoteleras llegan al 90%. Al menos su hotel caso está lleno.
Pero en el hotel Poseidón no llega a ese porcentaje. Su gerente Marco Dávila manifiesta que apenas hay reservas del 60%.
Además, en el primer día no vio tantos turistas. Él cree que las información sobre las inundaciones por las lluvias y problemas en la vialidad influyen.
Esos factores -según Dávila- hicieron que los turistas no se decidieran a viajar en Semana Santa. “Sí, la ciudad se inunda, pero en dos o tres horas, el agua se evacúa”.
Los ecuatorianos también viajaron a destinos de la Sierra, como Imbabura, así como Baños de Agua Santa en Tungurahua, para hacer deportes extremos.
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