Santo Domingo ha realizado un arduo trabajo para rescatar sus costumbres y tradiciones. Foto: EL COMERCIO
“Queridos santodomingueños al terminar este 2015 y antes de partir quiero dejar mi herencia al alcalde Víctor Manuel Quirola para que en el 2016 el presupuesto le alcance y así todos tengamos agua potable.
Pero sobre todo para que mis coterráneos no tengan que comprar más agua de tanqueros o peor aún pagar excesivas planillas de agua. Para terminar, le dejo a mis estimados santodomingueños optimismo y esperanza para que no dejen de creer en que Santo Domingo puede ser la provincia que todos soñamos”.