En la sala de espera del hospital de Solca Cuenca, los pacientes esperan preocupados por la atención médica. Foto: Lineida Castillo /El Comercio
Al igual que el resto de hospitales del país, Solca de Cuenca atraviesa una difícil situación económica por las deudas del Gobierno. El pasado martes el Ministerio de Finanzas les transfirió USD 1,5 millones de las asignaciones trimestrales de ley, pero la deuda actual supera los USD 5 millones.
Lo último es por concepto de la atención a los pacientes remitidos del Ministerio de Salud Pública, que no les cancelan desde abril pasado, señaló el director de la institución, Raúl Alvarado.
Este hospital atiende unos 20 pacientes por día del Ministerio, y por ellos gastan alrededor de USD 500 000 al mes. Aparte hay otras deudas del Seguro Social, de los institutos de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
Según Alvarado, en la actual situación solo podrían operar un mes más, porque los proveedores ya no les quieren dar crédito. A ellos les adeudan sobre los USD 3 millones, desde octubre pasado.
Por la falta de dinero, Solca dejó de comprar algunos medicamentos costosos para el tratamiento de cáncer de mama y linfomas (células malignas en ganglios). La azuaya Rosa J., de 57 años, confirmó esta deficiencia.
Hasta hace un mes ella recibía todos los medicamentos que requerían para su tratamiento de cáncer de mama. Pero en la actualidad, le entregan la receta de los fármacos que no disponen en farmacia para que los compre afuera o los solicite a la institución que transfirió su atención.
El pasado sábado, en el enlace 465 el presidente, Rafael Correa, criticó a las autoridades y señaló que en su Gobierno ha entregado a Solca casi USD 600 millones. Y dijo que “si tanto les ha costado ser samaritanos con plata ajena, que entreguen las instalaciones al Estado para atender de igual o de mejor manera a los pacientes”.