Desde esta semana se abrirá una oficina para el servicio de control de migración para quienes viajen al extranjero. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO.
El aeropuerto Mariscal La Mar de Cuenca cuenta con una oficina para trámites y servicios de controles migratorios.
Ambas prestaciones son parte de las estrategias que se aplican para recuperar y aumentar la cantidad de pasajeros.
El año anterior, 488 714 usuarios llegaron y salieron desde esa terminal, es decir 20 002 menos que en el 2013, de acuerdo con datos de la Dirección General de Aviación Civil.
Según el gerente de la Corporación Aeroportuaria de Cuenca, Gustavo Muñoz, esa reducción se dio porque los horarios de los vuelos a Quito no se ajustan a las necesidades de los clientes, que requieren más tiempo debido a la distancia entre el aeropuerto de Tababela y la capital.
Por ello, se diseñan estrategias para mejorar el movimiento del aeropuerto cuencano. El primer paso lo dio la Unidad de Migración del Ministerio del Interior con la apertura de la oficina para trámites migratorios. Funciona desde el 9 de febrero en la planta alta, con dos analistas que atienden de 08:00 a 17:00, de lunes a viernes.
Los ecuatorianos y extranjeros pueden tramitar certificados de movimiento migratorio (entrada o salida del país), prohibiciones o levantar los impedimentos de salida, prórrogas de permanencia en el país, consultas migratorias y revisión de documentos de viaje.
Se prevé atender un promedio de 50 usuarios al día. Para Mónica Trelles, analista de control migratorio, con esta oficina se amplió el servicio para los viajeros y los controles en caso de delitos como trata y tráfico de personas.
El siguiente paso será la apertura durante esta semana del Servicio de Control Migratorio, para quienes tienen conexión con vuelos internacionales. Están listos y equipados dos counter (ventanillas), donde laborarán tres técnicos en el chequeo de los usuarios.
Este servicio funcionará en coordinación con las áreas de Migración de los aeropuertos internacionales de Quito y Guayaquil. De la aerolínea el pasajero recibirá los pases a bordo local e internacional con la asignación de los puestos, tiquetes de maletas y la tarjeta andina de salida del país.
De allí irá a control migratorio para la verificación de los documentos de viaje y sellado del pasaporte y a la sala de pre-embarque. Cuando llegue a los aeropuertos de Quito o Guayaquil, esos pasajeros serán guiados directamente a la sala de pre-embarque internacional.
Para que conozcan cada detalle, 25 empleados de aerolíneas Tame y LAN que operan en Cuenca, el personal de migración y de seguridad del Mariscal La Mar fueron capacitados el jueves y viernes pasados.
Álex Cáceres, del Ministerio del Interior, les instruyó sobre la revisión, manejo y cómo detectar documentos falsos.
La aerolínea Tame tiene vuelos diarios a Nueva York y Florida que salen desde Guayaquil y Quito, con un promedio de ocupación de 210 y 130 pasajeros, en ese orden. El 33 y 20% de los ocupantes, respectivamente, parten desde el Austro, señala el jefe en Cuenca de Tame, Pablo Calle.
Según él, este servicio beneficiará y atraerá a quienes tienen como destino final el exterior. “De esta forma ahorrarán tiempo y evitarán inconvenientes durante los vuelos de conexión internacional”.
Para el cuencano César Bermeo, de 40 años, la propuesta es muy buena y beneficiará a los migrantes. Desde hace dos décadas vive en EE.UU. y cada año visita a su familia.
El pasado jueves retornó a Nueva York luego de permanecer un mes con sus parientes. Según él, por lo general, el migrante llega con varias maletas y es incómodo hacer control en cada aeropuerto. “Perdemos tiempo con tantos registros y a veces hasta el equipaje y no sabemos dónde se quedó”.
Inés Ordóñez, de 38 años, vive en Estados Unidos y dice que con este servicio le resultará mejor comprar el vuelo directo hacia Cuenca. Cada vez que visita a su familia adquiere el boleto solo hasta Guayaquil y desde allí viaja por vía terrestre hasta la capital azuaya.
Para Muñoz, estas ventanillas también servirán para los turistas y extranjeros radicados en Cuenca. Según las cifras de la Cámara de Comercio más, 6 000 jubilados extranjeros viven en esta urbe y, por lo general, viajan una o dos veces al año a sus países.
Además, se contratarán los estudios de remodelación para colocar las mangas de abordaje al avión, donadas por la administración del aeropuerto de Quito y que se usaban en la antigua terminal del Mariscal Sucre. También se creará la empresa pública del aeropuerto.
En contexto
La apertura de los nuevos servicios fue iniciativa de la Corporación Aeroportuaria de Cuenca y tuvo el apoyo del Ministerio del Interior. Con ello, se prevé atraer más pasajeros cuencanos y turistas extranjeros que usen esta terminal aérea.