Caminar por algunas calles de Riobamba, en Chimborazo, conlleva un riesgo real, especialmente por las noches. Hay que tener cuidado de no caer en las alcantarillas. A lo largo de este año el robo de las rejillas de hierro fundido aumentó.
Iván Bonifaz, jefe del Departamento de Alcantarillas de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Riobamba (Emapar), contó que se sustrajeron 300 de las 3 000 rejillas que hay en la ciudad. El robo se registró en los últimos dos años. Cada una cuesta USD 90. El perjuicio supera los USD 30 000. Por eso las reemplazarán por armazones de varilla. El valor de cada una es de USD 50.
En un mes saldrá al portal de Compras Públicas el trámite para la adquisición de 200 rejillas. La inversión será de USD 22 000. Los sitios más afectados son las ciudadelas Bellavista, Los Arupos, Riobamba 1,2 y 3. Además La Condamine, Barón de Carondelet, La Primavera, Las Abras, entre otros.
“No hemos presentado la denuncia. Por eso la próxima semana se iniciarán operativos en las recicladoras, pues se supone que el destino final de los hierros son las fundidoras, las cuales necesitan de esta materia prima”, añadió el funcionario.
Asimismo, se sustrajeron 30 tapas de las alcantarillas. El precio en el mercado es de USD 150. Según Bonifaz, a más del peligro para la gente se suman los daños al sistema de alcantarillado. Por la falta de las rejillas se escurren materiales sólidos, como papeles, fundas y basura, que taponan los sumideros. Uno de los sitios más afectados es la ciudadela Bellavista. María Arellano, presidenta del sector, aseguró que los robos ocurren en la noche. En este sector 20 rejillas fueron robadas.