Como parte de la regeneración, se incluye el sistema de alcantarillado hidrosanitario, tuberías para agua potable, cableado eléctrico subterráneo, mobiliario urbano, bordillos, cunetas y sumideros y calles adoquinadas. Foto: Cortesía
El mármol egipcio que se coloca en las veredas de las calles céntricas de Santa Rosa, en El Oro, vuelven a la polémica. Esta vez los cuestionamientos apuntan al material de color gris que se instaló en varios puntos de la localidad y que presentan daños prematuros.
Los trabajos de colocación del mármol importado desde Egipto empezaron en marzo pasado. La obra fue presentada por la Alcaldía como única por “la calidad perdurable del producto”. Sin embargo, seis meses después, las quejas de concejales y moradores del cantón se han intensificado por el desgaste y rompimiento del material.
Los concejales Larry Vite, Paola Grunauer y Raquel Luzuriaga pertenecen al grupo de quienes ponen reparos a la obra desde su inicio. Ellos han cuestionado el contrato por el cual se pagó USD 879 882,40 para revestir 20 000 metros cuadrados de veredas con la baldosa egipcia, pese a que un material ecuatoriano es de USD 884 780,34.
No obstante, el alcalde Clemente Bravo defiende el proyecto que es parte de un plan integral de regeneración urbana. La autoridad reconoció este 19 de septiembre del 2018 que hubo un porcentaje de la baldosa extranjera que generó problemas. Según él, se está instalando de cuatro colores: rojo, crema, cristal y gris. Este último, explicó, es el que dio problemas.
“Se ha pedido al contratista reponer el mármol que cumpla con las especificaciones técnicas. Justamente el de color gris es el que ha registrado daños, pero no es ni el 5% del material importado”, comentó Bravo.
La concejal Grunauer criticó la situación del mal estado del mármol. “Se había dicho que duraría 300, 400 años y ya no sirve. Tampoco se ha dicho quién va a pagar por la reposición del material que se está retirando por su pésimo estado”.
Pero para Bravo “lamentablemente existe una desinformación, por la mala fe producto de la politiquería, entonces se dicen cosas que no son, pero en la práctica es otra cosa, el mármol se sigue colocando, la regeneración está avanzando. Simplemente tuvimos problemas en el gris porque trajeron para interiores y no para exteriores”.
Como parte de la regeneración, se incluye el sistema de alcantarillado hidrosanitario, tuberías para agua potable, cableado eléctrico subterráneo, mobiliario urbano, bordillos, cunetas y sumideros y calles adoquinadas.
La obra, que tiene un 80% de avance, estaba previsto inicialmente que se entregue en agosto, pero Bravo reconoció que hay atrasos. Ahora habla de que estará lista en diciembre.