Cada año crece el paquete de tributos que pagan los 80 000 dueños de vehículos en la capital azuaya. Este año son ocho impuestos y la recaudación se distribuye entre las arcas del Gobierno, de la Prefectura del Azuay y del Municipio. Los propietarios de los automotores coinciden en que matricularlos en Cuenca es más caro y demorado que en otras urbes. En promedio se necesitan tres días para cumplir con este requisito anual, cruzando por algunas oficinas de entidades públicas, donde no siempre la atención es ágil.
En el paquete está la tasa por la Revisión Técnica Vehicular (RTV) y el impuesto al rodaje. Por la primera se pagan USD 20 y la otra varía según el cilindraje y la cuantía del automotor. Ambos son generados por el Municipio, pero la revisión está concesionado a una empresa privada.
También está el impuesto verde, creado por el Gobierno, para implementar proyectos que mejoren la calidad del aire en el país. Para Joaquín Barrera, de 42 años, los tres impuestos están relacionados con el ambiente. “Se cobra tres veces por un mismo tema”.
La Emov también factura USD 2 por un certificado de no adeudar multas económicas por infringir las ordenanzas del Sistema de Parqueo Rotativo Tarifado.
Otros tributos son la tasa solidaria de la Prefectura de Azuay para la mejora de las vías, el impuesto fiscal, una tasa para la Dirección Nacional de Tránsito y el SOAT.
María Chávez considera que los autos se convirtieron en uno de los bienes con más impuestos. Según sus cuentas, por su vehículo Kia Sportage 2009 debe pagar USD 230. En Loja, ese trámite vale USD 145 y por eso lo hará en esa ciudad. Por estos impuestos, excepto el SOAT, Cuenca genera USD 19,1 millones al año.
Al usuario también le molesta la cantidad de trámites por cumplir en las dependencias públicas y agencias bancarias en la urbe. En los centros de revisión técnica de Capulispamba y Mayancela casi siempre hay largas filas de autos.
Karen Jácome, de 42 años, demoró tres días. Para acortar tiempo, incluso, en la víspera ingresó su auto a una mecánica para un chequeo integral (alineado, balanceo, llantas, sistema de luces…). Así su vehículo Chevrolet Aveo del 2010 pasó todos los chequeos en la primera revisión.
Para agilitar este trámite madrugó con su carro a Capulispamba y se desocupó al mediodía. Los automotores que no pasan la prueba se presentan a una segunda revisión, sin costo adicional. En la tercera se cancela USD 10 y si llegan a la cuarta, USD 20.
El segundo día, Jácome lo dedicó a pagar los impuestos: Prefectura, Municipio, Tránsito, SOAT… Y recién al tercero cumplió con la matriculación en la Agencia de Tránsito de Azuay (ATA). Allí hay 12 ventanillas, pero casi siempre la sala de espera está llena.
Según su directora, María Tenorio, la aglomeración de usuarios se presenta a finales de cada mes. Ella calcula que el trámite final de la matriculación en la ATA demora en promedio 90 minutos.
Los montos a cancelar
Hay valores adicionales que el dueño de un carro paga por incurrir en faltas: a la Agencia de Tránsito si ha cometido contravenciones en la movilización diaria. Los montos son variables.
Por no respetar la calendarización (mes) de acuerdo con el último número de placa. Por eso pagará USD 50. Igual valor cancelará si no cumplió con la revisión en el mes correspondiente.
El costo final de la matrícula es variable. En el caso de la tasa por revisión, los carros livianos pagan USD 20, las motos USD 12, los buses 26,50, los taxis 9,90, etc.