Una vuelta de al menos 15 minutos tiene que dar en su vehículo José Añasco, de 46 años, al salir de su trabajo en una institución pública en La Mariscal. Su trayecto por la avenida Amazonas es cerrado antes de las 17:00, por la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
Esto lo obliga a desplazarse al menos 10 cuadras más lejos. En lugar de cruzar desde la avenida Amazonas y Patria directamente hacia el Hospital Militar debe tomar el paso a desnivel de la avenida 12 de Octubre y rodear el parque El Arbolito. Así nuevamente puede llegar a la avenida Patria y avanzar hacia el sur de la ciudad.
Quejas como esta aumentan en redes sociales. Hay quienes creen que los cierres viales son realizados al azar y sin sustento técnico.
Un comerciante se queja en un grupo de Facebook de haber encontrado cierres viales a diferentes horas en el sector de La Mena 2, en el sur. Una madre de familia hace lo propio en Twitter con fotografías de agentes de tránsito guiándola por un camino diferente de regreso a su casa en El Inca.
Verónica Mancero, coordinadora de la Zonal Centro de la AMT, asegura que existe un protocolo para estos cierres y hay un departamento de ingeniería de tránsito que define los pasos a seguir.
Primero identifican el nivel de carga vehicular en la zona para proceder con el cierre, previa autorización del agente encargado. La aplicación de la medida se realiza de acuerdo con la necesidad operativa y cantidad de autos.
También están amparados en el artículo 16 de la Ley Orgánica de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial que dispone el cierre “excepcional por razones de seguridad o fluidez del tránsito”, como parte de las competencias de la entidad municipal.
Según esta institución, entre el 1 de junio y el 12 de julio se han registrado 91 cierres viales por distintos eventos. Entre los motivos principales para cerrar el paso están los trabajos en vías, siniestros de tránsito y mayor carga vehicular. Esto último, a discreción de los agentes. Durante el paro trabajaron en la mitigación de 1182 cierres ocurridos, en los que debieron redireccionar el flujo vehicular.
La AMT no cuenta con un registro de cierres por carga vehicular, Mancero explica que estos pueden variar de manera constante de acuerdo con el día, hora y lugar.
Añasco dice que ya está resignado a dar vueltas y “perder tiempo” por los cierres. Ya no intenta ir por el camino más corto, simplemente toma la ruta larga.
El sustento legal no significa mayor eficiencia
Para el experto en movilidad Mario Villagómez no es suficiente tener el respaldo del que habla la AMT si no se demuestra que mejora el tiempo de viaje. Caso contrario “no tiene sentido técnico” tomar esa medida. “No se sabe con ellos (los agentes de tránsito), a veces hay paso y otras no”, se queja Lourdes Cueva, una visitadora médica de 37 años, de un cierre vial que ha encontrado sobre la avenida Mariscal Sucre y Los Libertadores, en el sur de la ciudad. Este tramo hasta la Rodrigo de Chávez es de tres cuadras en línea recta. Un camino interrumpido en ocasiones y desviado por vías alternas para evitar lo que los agentes llaman cuello de botella y que desemboca nuevamente en la avenida Mariscal Sucre.
Mancero detalla que los conteos vehiculares en esa zona muestran la efectividad de los operativos que desplazan los vehículos a calles secundarias. “Es al menos un 20% extra de fluidez”, asegura.
“Hay que ver a la ciudad como un todo. En una intersección se gana a costa de la pérdida de otros viajeros en la red”, insiste Villagómez.
El experto añade que no existe la legitimidad técnica para considerar positivas las acciones tomadas por las autoridades. De acuerdo con un estudio de Global Traffic, especializada en análisis de movilidad, los quiteños pasan 63 horas anuales atrapados en el tráfico.
Circulación
El 34% de los vehículos del país circulan en Pichincha, según cifras de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador, Aeade.
Cada año el parque automotor de Quito aumenta en alrededor de 17 539 vehículos que, según la Secretaría de Movilidad representa un crecimiento anual del 4,9%.
La capital tiene tres contraflujos activados que funcionan en las horas pico de la mañana y tarde. No se habilitan cuando las condiciones climáticas no lo permiten.
La medida de pico y placa restringe la circulación de vehículos con placas terminadas en dos de los dígitos cada día. Las autoridades anunciaron estudiar la posibilidad de extender la prohibición a cuatro dígitos.
Alternativas de movilidad ciudadana como el sistema BiciQ han quedado paralizadas, concretamente desde marzo del 2020. Más de 600 bicicletas están en bodega.
Congestión
La Secretaría de Movilidad estima que 513 000 vehículos transitan en Quito. En 2016 una persona perdía en el tráfico 26 horas al año. Este tiempo se triplicó en los últimos seis años.