Con apoyo del Ejército, el Municipio instaló una carpa de atención en la isla Puná, parroquia rural de Guayaquil. Foto: Cortesía Municipio de Guayaquil
El Hospital Básico José Cevallos Ruiz de Yaguachi colapsó durante el pico de covid-19 en Guayas. Sus 16 camas, solo para hospitalización, no fueron suficientes. “Ahora están vacías. Pero durante la pandemia no había dónde ir porque en Guayaquil tampoco había camas”, recuerda el alcalde de este cantón, Kléber Falcón.
Yaguachi registra 182 casos confirmados de coronavirus, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP). Desde el lunes 1 de junio pasará a semáforo amarillo y la preocupación ahora es evitar rebrotes.
En Guayas, sin contar con el Puerto Principal, el MSP tiene 10 hospitales básicos. Ninguno cuenta ni ha adecuado unidades de cuidados intensivos (UCI), que resultan vitales para el tratamiento de casos graves de coronavirus.
En Guayaquil el sistema público suma 106 camas de terapia intensiva, exclusivas para covid-19. Para evitar su saturación y mantener una cifra baja de contagios en el semáforo amarillo, el Cabildo propuso al Ministerio la instalación de carpas médicas en puntos de entrada y cantones aledaños.
Este plan se complementa dentro del cantón con 42 puntos de atención que registran 49 373 consultas. “Se evitó que estos pacientes saturen los hospitales del MSP y del Seguro Social. Así pueden dedicarse a los pacientes más graves, que necesitan UCI”, afirmó la alcaldesa, Cynthia Viteri.
Desde febrero, Guayaquil reporta 9 650 casos confirmados de coronavirus. Según la mesa técnica de salud del Comitéde Operaciones de Emergencia (COE) cantonal, en las últimas semanas no hay un aumento significativo de casos, por lo que piden mantener la prevención y la detección temprana.
Para la infectóloga Carmen Soria, del Hospital Luis Vernaza, detectar oportunamente es clave para evitar casos graves y defunciones. “En Guayaquil, probablemente, se ha contagiado el 40% de la población. Si es que hay una nueva ola es posible que sea tan fuerte como la primera”, señaló.
Sin embargo, la especialista recomendó ampliar la identificación de síntomas con más brigadas médicas por sectores y recurrir a pruebas PCR, que pueden detectar el virus desde los primeros días de infección.
Entre hoy 28 y mañana 29 de mayo, el Cabildo hará un tercer muestreo de casos, con 1 600 pruebas rápidas. Con el análisis se determinará las zonas de mayor riesgo y además servirá para evaluar las medidas aplicadas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal.
Para mantener el 30% de disponibilidad de camas, el Municipio arranca en esta semana el montaje de albergues temporales para pacientes de otros cantones en carpas cedidas por el Ejército. Estas serán colocadas junto al peaje Chivería de la vía a Daule (la conexión con Manabí), en el cantón Daule y en los exteriores del hospital de Yaguachi. Otras dos ya operan en las parroquias rurales de Puná y Tenguel. Esta última, cerca del cantón Naranjal, atiende a cerca de 20 pacientes al día con problemas respiratorios.
“Los pacientes de cantones vecinos llegan a Guayaquil cuando están muy graves, cuando ya necesitan UCI. Con las carpas podremos atenderlos antes de que sus pulmones se compliquen”, dijo Viteri.
Son climatizadas, tienen 10 por 6 metros. El Municipio instalará ocho camas con suministro de oxígeno. La atención será durante las 24 horas, con personal del MSP. Un médico y una enfermera se encargarán del abordaje en cada carpa. La primera se colocará junto al peaje de la vía a Daule, ese cantón será una especie de centro de operaciones del plan.
Los campamentos se enfocarán en casos con sintomatología leve y moderada de covid-19, que requieren oxigenoterapia, según detalló Carlos Salvador, director de Salud del Cabildo porteño. Los pacientes graves, según su complejidad, serán derivados al Hospital Monte Sinaí de Guayaquil o al Hospital Básico de Daule.
Junto a esta casa de salud se montará una de las carpas. A sus 51 camas se sumarán ocho más, con tanques de oxígeno y un equipo de triaje respiratorio para evaluar a cada paciente. “Esta es una herramienta, en caso de un rebrote, que va a reforzar el sistema de salud”, dijo el alcalde Wilson Cañizares. Daule tiene 17 días en amarillo; fue el primero de la provincia en hacer el cambio.
Los campamentos temporales representan para el Municipio un blindaje, un muro de contención como lo ha definido la Alcaldesa: “La línea debe ser que menos personas se infecten”, recalcó.