Los sitios ya están identificados por la Policía. Son tres barrios del norte y otros tres del sur. Agentes de Inteligencia han realizado un barrido por todos los alrededores de Quito para identificar los centros de logística que tienen los grupos violentos, que operan en las manifestaciones dentro de la ciudad.
Los informes policiales revelan que en el norte los puntos donde se ubican son: Carapungo, Collas y la Mitad del Mundo. Según los policías, estos sectores son claves para los sospechosos, pues por allí están las vías que conectan a la capital con las provincias del norte del país como Carchi e Imbabura.
Las investigaciones, que se han realizado desde hace siete días, revelan que estos grupos tienen lugares de acopio de comida, armas e insumos para cerrar vías en esos sitios.
De allí que, parte de estas células habrían concretado el ataque a los militares en San Antonio de Pichincha. Los uniformados dicen que el ataque fue sistemático y organizado. Por eso, sospechan que ya estaba planificado y se trató de una emboscada.
A pesar de la destrucción a los camiones militares, hasta la tarde de hoy no se confirmaba la detención de sospechosos. Según agentes que investigan los hechos se dificulta capturar a los implicados por la forma masiva en la que actúan.
Los policías han visto desde el aire grandes masas de personas que se mueven por las calles con palos, piedras y armas como fusiles y explosivos.
Los agentes dicen que los grupos armados cuentan con el apoyo de grupos de extranjeros que usan la violencia y personas de zonas de la Costa, en donde operan las bandas delictivas.
Por eso, entre las hipótesis que manejan es que estas células son coordinadas y financiadas por el crimen organizado y el narcotráfico.
En el sur de Quito también han sido ubicadas casas, bodegas y terrenos que son utilizados como centros de logística. En sectores como Cutuglagua, Guamaní y la avenida Simón Bolívar, los uniformados se han enfrentado por más de ocho veces en lo que va el paro nacional (12 días).
Las bases de los grupos violentos buscan apoderarse de esos accesos que conectan con la Sierra centro y la Amazonía.
En Shell, una localidad cercana al Puyo, la Policía confiscó un cargamento de más de 12 escopetas y municiones.
El sur de Quito también se volvió clave para garantizar el acceso de más manifestantes. Los cuerpos de Inteligencia militar señalan que desde el oriente se han trasladado al menos 3 000 personas para las movilizaciones en Quito.
Cálculos no oficiales, señalan que, en la capital, las protestas cuentan con cerca de 20 000 personas. Ese número hace inviable el resguardo policial y militar. Por eso, en los extremos de la ciudad no hay presencia de uniformados. Los controles ahora se centran en el centro de Quito. La consigna que tienen los efectivos es proteger las entidades públicas y la Presidencia.
Hasta el momento, solo esta última ha sido blindada efectivamente. Edificios como la Contraloría, Fiscalía y la Asamblea Nacional ya presentan daños considerables.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Comandancia de la Policía analizan las estrategias de seguridad para evitar el avance de los manifestantes, sobre todo de los grupos violentos.
En total, la fuerza pública ya presenta al menos 150 efectivos heridos o afectados por actos de violencia. Los más graves son los militares que fueron atacados en San Antonio. Los 17 uniformados son evaluados en el Hospital Militar de Quito. Allí también se reforzó las seguridades, pues hace dos días los manifestantes quisieron ingresar a la fuerza.