Aspirantes para policías y personal del Grupo de Operaciones Especiales ayudan a la gente a salvar sus enseres. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
Toneladas de tierra destruyeron unas 20 casas de madera y bloque visto, ubicadas en la parroquia Oyacachi, en el cantón El Chaco, en Napo.
Hasta la mañana de este sábado, 27 de junio, no se han reportado víctimas mortales ni heridos. Sin embargo, se trata de un deslave de gran magnitud que ha obligado a la mayoría de los 650 habitantes a evacuar.
Durante la noche de ayer 26 de junio salieron 200 personas hacia Cangahua, un poblado cercano. Pasaron la noche en la iglesia parroquial, pero esta mañana, regresaron para recoger sus pertenencias.
Unos 100 aspirantes para policías y personal del Grupo de Operaciones Especiales ayudan a la gente a salvar sus enseres.
Por ahora, el mayor temor de la población es que un nuevo deslizamiento de tierra ocurra. Esta mañana se reportaron dos pequeños incidentes mientras la gente recogía sus cosas. Dejaron sus pertenencias abandonadas en el lodazal mientras se alejaban corriendo de rocas, agua y tierra, que desembocaron en el río Quijos.
El primer deslizamiento, y el más grande, se reportó ayer a las 17:40. “Escuchamos como una explosión y luego vimos que la montaña se nos venía. Yo avancé a cargar a mi nieto y correr”, dijo Fernando Quisahuano.
Todavía no existe una reporte final que detalle el riesgo de más deslaves, pero Micael Parrión, presidente de la Junta Cantonal, mantuvo esta mañana una reunión con funcionarios de la Secretaría de Gestión de Riesgos. “Aún no sabemos si vamos a evacuar a todos, pero al menos 200 personas se quedaron sin nada y debemos reubicarlos.