Fue un domingo atípico en el Centro Histórico de la capital azuaya. Bajo un fuerte sol, cientos de personas participaron en la marcha por el Día del Trabajador convocada por el Frente Unido de Trabajadores del Azuay, este domingo 1 de mayo.
La movilización partió desde el Parque de San Blas, a las 10:00, y avanzó por la céntrica calle Bolívar hasta el parque Calderón. Reunió a sindicalistas, obreros, trabajadores de diferentes empresas e instituciones públicas, campesinos, amas de casa, vendedores informales, jubilados, estudiantes y colectivos de feministas.
Entre los presentes había tantas pancartas que confluían en lo mismo: no a la precarización laboral ni a la privatización de las empresas del Estado. Mejores condiciones de vida para los ecuatorianos en empleo digno, seguridad social, salud, educación, respeto a la equidad de género y que se frene los niveles de violencia en el país.
Las organizaciones sindicales quemaron neumáticos, los carteles y monigotes frente al edificio de la Gobernación. Foto: Lineida Castillo / El Comercio
Trabajadores informales
Uno de los grupos más grandes fue de las 11 asociaciones de recicladores de Cuenca: personas de la tercera edad y madres solteras. En una gran bandera del cantón (rojo y amarilla) anunciaban que estaban presentes como Coordinadora de las Organizaciones de Recicladores.
María Villa, de 30 años, con su hija de ocho meses cargada hacia adelante, dirigía a sus compañeras. Con su voz potente y una botella plástica en su mano derecha, que la levantaba con cada consigna, mostraba su fuerza para reclamar.
“Que Vivan las recicladoras sin sueldo”, “Que viva la mujer trabajadora de Cuenca”, “Exigimos un trato digno” eran las consignas que aplaudían para ser escuchadas. Villa pertenece a la Asociación Solidarias del Sur de la Feria Libre El Arenal.
Ella cuenta que en el país son más de 20 000 recicladores (familias) que viven con USD 5 diarios y con eso deben cubrir todas las necesidades de alimentación, arriendo, servicios básicos y educación para sus hogares. “Eso no es digno, solo dependemos de ese trabajo”.
Después de las 11:30 las organizaciones sindicales quemaron neumáticos, los carteles y monigotes frente al edificio de la Gobernación, donde se habían apostado los policías para dar seguridad. En la glorieta, un grupo de artistas acompañó con música con contenido de izquierda y de tinte social. Así se realizó el Día del Trabajador.