En la parroquia de El Cisne de Loja no se apagan las llamas del incendio forestal. Este se inició el sábado por la mañana y es el de mayor magnitud. Se prevé que el fuego sea controlado en la tarde.
Una de las desventajas es la distancia donde se produce el flagelo y la falta de personal. Unas 150 personas, entre uniformados militares, bomberos y habitantes de la parroquia, ayudan a apagarlo.
Mario Benavides, coordinador de la Secretaría de Gestión de Riesgos en Loja, dijo que se coordinan acciones para solventar los inconvenientes. Asimismo, han solicitado a las Fuerzas Armadas, acantonadas en Loja, la utilización de un helicóptero para trasladar el personal y evitar que lleguen cansados.
Luis Santos, mayor del Cuerpo de Bomberos de Loja, explicó que el incendio de El Cisne, ha sido controlado en un 80% hasta el mediodía.
Según Benavides, los incendios no están en el filo de la carretera. Por tal motivo, el personal tarda en llegar al punto del incendio y el cansancio no les permite laborar con normalidad.
Batefuegos, palas, picos son utilizados. Aún no se tiene la cuantificación del área de la montaña destruida. En las montañas de la parroquia el Cisne predomina la paja. Actualmente, no han existido lluvias por lo que la vegetación está seca.
Néstor Mora, jefe provincial de Bomberos de Loja, comunicó que se están desarrollando pequeños conatos. “por la falta de lluvias, muchos campesinos prenden fuego para atraer las lluvias. Estas creencias afectan al ambiente”.
El pasado martes en el cantón Chaguarpamba se presentó un incendio. Mora, junto a 10 voluntarios, acudió a apagar las llamas.