El concejo cantonal del Municipio de La Concordia, en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, al occidente del Ecuador, tomará una decisión frente a un monumento considerado como una carga negativa contra los afrodescendientes.
El alcalde Walter Andrade y los cinco concejales se reunirán a las 10:00 de mañana sábado 31 de mayo de 2014 en el parque central, para tratar como único punto del día una disposición de la Defensoría del Pueblo.
El 24 de junio del 2013 este organismo solicitó al cabildo, administrado en ese entonces por el exalcalde Walter Ocampo, que se repare y se remedie la afectación a la mujer afroecuatoriana que afirman se expresa en esa escultura.
Según el presidente del Colegio de Abogados de Esmeraldas, Estuardo Quiñónez, la estatua tiene supuestos símbolos ofensivos que incitan al racismo. El año pasado Quiñónez lideró una demanda contra el Municipio concordense para que el monumento sea retirado.
La acción legal fue puesta en la Fiscalía, pero no transcendió. El significado de la estatua se justificó en ese entonces como una forma de plasmar la pluriculturalidad del cantón.
En la parte inferior, el monumento tiene tres figuras femeninas, de contextura gruesa y color oscuro, que representan a las culturas indígena, mestiza y afroecuatoriana.
Estas mujeres cargan una concha de la que emerge una esbelta mujer, de color nácar, que representa el surgimiento de La Concordia. El activista del pueblo afro, Juan Montaño, dijo que se espera que el Municipio rectifique la escultura.
Mañana sábado 31 de mayo, la Defensoría del Pueblo, la Prefectura de Santo Domingo y el Municipio de La Concordia realizarán un evento cultural denominado “La Concordia, Territorio Libre de Racismo”.