Sandra Naranjo, ministra de Turismo, y David Parra, viceministro de Gestión Turística, anunciaron el inicio de los premios a la calidad turística en Quito. Foto: EL COMERCIO
La cuidad más amable, la más segura, la playa y los baños mas limpios son algunas de las categorías que se se tomarán en cuenta para la entrega de los Premios a la Calidad Turística, que impulsa el Ministerio de este ramo.
El anuncio oficial de esta iniciativa se hizo en la mañana de este martes 30 de junio del 2015, en Quito. A partir de este día, hasta finales de agosto próximo, se podrá postular a estos galardones.
En la categoría nacional se entregará un premio a la ciudad más amable, a la playa más limpia, a la ciudad más segura (un reconocimiento a la UPC policial), la gasolinera más amigable (por sus baños limpios), y a la mejor nota turística. Para esta última categoría podrán postular los periodistas o comunicadores que hayan escrito o quieran hacerlo sobre algún destino en el país.
La idea de este proyecto es involucrar a la ciudadanía para que sean ellos mismos los que premien y reconozcan la excelencia. Así lo indicó Sandra Naranjo, titular de esta Cartera de Estado. La ministra invitó a la población y a las autoridades locales a nominar a su ciudad y destino estrella.
En esta premiación también podrán participar las firmas, empresas o emprendimientos que ofertan estos servicios, en la categoría local. Aquí se elegirá al alojamiento y al restaurante favorito, así como al mejor anfitrión turístico. Esta será una retribución que se dará a la cooperativa de taxis más amable.
Hasta el momento hay 278 establecimientos en todo el Ecuador que tienen el sello de calidad turística, que se hace visible al público con la identificación de la letra Q.
Para postular a una urbe, establecimiento o comunicador hay que ingresar al portal https://calidad.turismo.gob.ec/premios
Las votaciones se iniciarán desde finales de agosto hasta noviembre.
Naranjo aprovechó la convocatoria para anunciar que por la visita del papa Francisco a Ecuador se espera la movilización de cerca de un millón de personas, a las ciudades de Quito y Guayaquil. Esto generaría un gasto aproximado de USD 43 millones.