Las dificultades para la movilización y el desconocimiento son las principales limitantes para el plan de vacunación en las parroquias rurales de Riobamba, según los técnicos del Municipio de esa urbe, capital de Chimborazo.
La mañana del 3 de agosto del 2021, un equipo de brigadistas llegó a varias comunidades de Flores, una parroquia de Riobamba, para inmunizar a las personas de grupos prioritarios.
Ese trabajo se realiza en Riobamba desde la semana pasada y forma parte de una estrategia para vacunar al menos a 244 000 habitantes (el 90% de la población). En las parroquias urbanas ya se logró inmunizar a 187 679 personas, de ellas 41 921, ya completaron su esquema de vacunación.
“En las zonas rurales la vacunación no alcanza el éxito que se ha logrado en el sector urbano por los inconvenientes que tienen los habitantes para movilizarse hasta los recintos instalados en la ciudad”, dijo Napoleón Cadena, alcalde de Riobamba.
Allí además hay un alto rechazo a las dosis debido a especulaciones sobre los supuestos efectos adversos de las vacunas. Circulan audios que afirman -sin sustento científico- que los dejarán estériles, les causarán enfermedades, entre otras aseveraciones.
El Cabildo y los funcionarios del Ministerio de Salud Pública acompañan en las jornadas de vacunación con una campaña informativa para motivar a la gente a acceder a las dosis. Además, las jornadas implican una estricta coordinación logística para mantener la cadena de frío y el resguardo de seguridad.
Las comunidades más distantes están hasta a dos horas del casco urbano. El Municipio aporta los vehículos para la movilización mientras el Ministerio de Salud envía a su personal médico y las dosis.