El crecimiento de las bandas de rock en Ambato no se detiene. En el inicio se escucharon los acordes y las voces de grupos como Cry, Animal, Post Mortem…
Todos inclinados por diversos géneros como el heavy, trash, hardcore, power, metal y fusiones como las que hacen sonar las melodías del grupo Kdena Perpetua.
Esta banda que tuvo sus inicios en 1997 hace un tributo a las primeras agrupaciones de este género en la ciudad. Su música suena con voces agudas como las del power y la distorsión de guitarras que caracteriza al heavy.
“Hay muchas tendencias en el grupo, como el trash, pero hemos tratado de juntar todo eso”, cuenta Rodrigo Villacrés, guitarrista principal y líder de la banda.
Como este grupo la música de Los del fuego, XXX o Circuito son la muestra de que en Ambato aún se hace rock de calidad. Además, que sus músicos pueden lograr que la ciudad se gane el título de la capital del rock nacional.
El músico y locutor Rodrigo Acosta coincide en que la capital de Tungurahua ya es la “bastión del movimiento roquero. En los últimos 30 años las tendencias y estilos han variado mucho en la ciudad. En la actualidad hay seguidores para el death, punk, blues, pop, metal, heavy, trash, black, glam, gore y más”.
Acosta también organiza festivales y dirige el programa de radio ‘La galería del rock’, desde hace 12 años, a través de Stereo Fiesta.
En Ambato hay cerca de 50 agrupaciones que siguen estos estilos.
Entre otros están Cruzada (metal progresivo), Contraventores (hardcore) Anhemona (alternativo) y Biopsy (metal). Ellos se presentan en bares y en algunos festivales locales y nacionales.
Muchos de estos músicos imparten clases particulares o tienen sus negocios donde comercializan artículos musicales, como discos, camisetas o gorras.
José Enrique comparte su tiempo con la banda Circuito y con la docencia musical. Él comenta que antes era más difícil trabajar con el rock como un estilo de vida.
“Hoy tenemos libertad para ensayar. Antes sus seguidores eran mal vistos. Eso acabó. El rock es un arte que implica dedicación, por eso doy clases a los jóvenes”.
Gabriel Espín, bajista de Rising Force, opina en que el rock tiene otras trabas en la urbe. “Necesitamos más espacios y oportunidades de participación en los festivales regionales”.
Una presencia urbana
Los lugares para ensayar son parte de los inconvenientes de varias bandas. Muchos grupos improvisan cuartos u otros espacios reducidos que no tienen buena acústica ni suficientes conexiones para los instrumentos.
Bares como Rock Family House, Scroop, Jaguar, El Oso, Blue Rock, El Pogo, entre otros, son los escenarios en los cuales los grupos participan en tocadas entre seguidores y amigos.