Este martes 1 de diciembre del 2020, 80 alcaldes de varias partes de Ecuador llegaron hasta el parque El Arbolito, en el centro norte de Quito.
Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Al menos, 80 alcaldes de varias partes de Ecuador llegaron hasta el parque El Arbolito, en el centro norte de Quito, para exigir que se respeten los acuerdos entre los municipios y el gobierno nacional.
Desde las 09:00 de este martes 1 de diciembre del 2020 empezaron a llegar los alcaldes acompañados -cada uno- de una pequeña comitiva de cada cantón.
Ellos acudieron a la convocatoria que hizo pública ayer la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME). Según este organismo, el Ejecutivo no ha respetado los acuerdos con los cabildos al recortar USD 691 millones a todos los gobiernos locales.
“Estamos aquí frente a la política de este gobierno de recortar el presupuesto a los gobiernos autónomos descentralizados. El gobierno no está cumpliendo y peor ahora que estamos en esta crisis por la pandemia cuando no hemos dejado de estar al frente” señaló Lucia Sosa, alcaldesa de Esmeraldas.
El objetivo de los alcaldes es reunirse con el presidente de la República, Lenín Moreno, para presentar varias propuestas como el detalle de un cronograma de pagos a los municipios principalmente de los montos pendientes al modelo de equidad territorial.
Ellos también pedirán a la banca pública tiempo adicional para el pago de los créditos que mantienen pendientes y que no han podido cancelar. Además, solicitarán el acceso a la seguridad social de los empleados municipales a quienes, afirman, no se les ha podido pagar sus salarios a tiempo.
La marcha de los alcaldes arrancó a las 10:00 desde la avenida 6 de Diciembre con el fin de llegar hasta la Plaza Grande, en el Centro Histórico de Quito. El grupo estuvo liderado por algunos alcaldes que conforman el Comité Ejecutivo de la AME.
A esta convocatoria llegaron los alcaldes de cantones como Santa Rosa, Biblián, Morona, Esmeraldas, San Lorenzo, entre otros.
Las autoridades municipales expusieron su rechazo ante el recorte de asignaciones y deudas pendientes por parte del Gobierno. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO