Maquinaria trabaja en la limpieza de los escombros que dejó el aguaje. Esa fue una de las zonas más afectadas. Foto: Cortesía del Gadp de Súa
En Esmeraldas, Manta y Santa Elena, el fuerte oleaje del fin de semana afectó a los balnearios y dejó pérdidas en el sector turístico.
Según Luis Tenempaguay, presidente de la Cámara de Turismo de la Península, las olas de hasta cuatro metros ahuyentaron a los turistas. La Gobernación de Santa Elena comunicó por redes sociales que el sábado 22 los bares, licorerías, discotecas y cualquier lugar donde se vendan bebidas alcohólicas debían atender hasta las 23:00.
A esta decisión Tenempaguay le atribuye la pérdida de al menos un millón de dólares solo en ese día para su sector. Aunque desde el domingo el horario se regularizó.
“En Montañita cerraron a todos los locales”, dijo el empresario. Él además teme que, aunque el aguaje se redujo, los turistas puedan cancelar sus reservas para año nuevo.
Entre tanto en Esmeraldas, la calma retorna de a poco a las zonas afectadas por los aguajes. La intensidad del golpeteo de las olas fue mermando ayer y para hoy se espera que llegue a un nivel mínimo.
Según el Instituto Oceanográfico de la Armada, las corrientes del sur del Pacífico decrecerán a partir de hoy. Se espera que el mar ya no alcance las olas de hasta cuatro metros de altura que se venían formado desde el sábado pasado.
En los balnearios de Súa, Tonchigüe y Mompiche, que resultaron ser los más afectados por las mareas altas, se continúa con la limpieza de escombros. También, se aplican las disposiciones que se dieron durante la reunión del Comité de Operaciones de Emergencia que presidió la ministra de Gestión de Riesgos, Alexandra Ocles, y autoridades del Comité de Reconstrucción.
Se trata de tres mesas de trabajo articulado. Una será sobre servicios básicos; otra sobre medios de vida y la tercera de infraestructura y vivienda.
Fernando Arcos, presidente de la Junta Parroquial de Súa, aseguró que están trabajando para presentar el proyecto de construcción del nuevo malecón de 700 metros lineales. Durante los aguajes, esa infraestructura se destruyó en su totalidad. Unos 13 locales que servían de cabañas y negocios también se perdieron.
Arcos recordó que el proyecto necesita un financiamiento de USD 6 millones. El Comité de la Reconstrucción espera el proyecto para gestionar los recursos. Los operadores turísticos del sur de Esmeraldas señalan que los aguajes no incidieron en la afluencia de visitantes. Las actividades por el feriado de Navidad se realizaron conforme a lo planeado.
El coordinador zonal del Ministerio de Turismo, Carlos Acosta, indicó que para esta temporada se hicieron pocas reservaciones. El tope de colocaciones está previsto para fin de año, pues las reservas ya están copadas en un 90%.
Los operadores turísticos del sur de la provincia también señalan que la incidencia de los aguajes no tuvo tanta repercusión en la afluencia de visitantes por el feriado de Navidad. Según la presidenta de la Cámara de Turismo de Atacames, Sara Moyano, este asueto no es una fecha fuerte para el turismo en esa zona.
Entre el sábado 22 y ayer se esperaban unas 8 000 personas. La capacidad total de alojamiento de Atacames es de hasta 40 000 plazas entre formales e informales.