El amplio pasillo de la terminal aérea del Aeropuerto Regional Santa Rosa luce vacío la mayor parte del día. Un reducido movimiento de pasajeros se observa entre las 07:00 y las 08:00, y entre las 16:00 y las 18:30.Son las horas en las que parten y aterrizan los vuelos comerciales de las dos únicas aerolíneas que operan desde esta terminal área: Saereo y Tame.
Durante el resto del día, solo el personal de mantenimiento y el administrativo recorre los pasillos de la moderna terminal de paredes acristaladas y paneles metálicos. “Hay que esperar bastante tiempo para hacer una carrera”, dice el taxista Roberto Valarezo, quien al mediodía aguarda en el parqueadero el esporádico arribo de vuelos privados.
Los taxistas aprovechan las horas de arribo de los pasajeros, debido a que no hay un transporte directo hacia la urbe más cercana, Machala. El aeropuerto de Santa Rosa es el único autorizado para operar vuelos comerciales en El Oro, tras el cierre de la terminal aérea de Machala, en enero pasado. La obra costó USD 47 millones y su edificación tardó tres años. Se inauguró en enero pasado, con un vuelo desde Quito de la aerolínea Saereo.
Luego de casi un año en operaciones, el aeropuerto aún no cubre las expectativas generadas en torno a la obra. Por allí se moviliza un promedio de 2 200 pasajeros al mes en las tres frecuencias diarias a Quito y Guayaquil.
En el 2009, el aeropuerto General Manuel Serrano, de Machala, una terminal mucho más pequeña y desprovista de seguridades, movilizó 30 000 pasajeros, según estadísticas de la Dirección General de Aviación Civil.
Cristhian Guillén, administrador del aeropuerto santarroseño, dijo que se están haciendo todas las adecuaciones para permitir la operación de vuelos transfronterizos. Con ello, sostuvo, se incrementará el flujo de viajeros.
Los vuelos con destinos hacia el norte del Perú están entre los objetivos trazados por el Comité Binacional de Promoción de la Inversión Privada. El Comité está conformado por empresarios de los sectores productivos, turísticos y autoridades seccionales.
Su presidenta, Rosy Guzmán, dice que actualmente se hacen gestiones con el Ministerio de Turismo para que los vuelos hacia el norte peruano sean considerados como domésticos. “De esa forma estarán exentos de tasas. Vamos a dar apoyo para que esto se concrete este año”, manifestó.
En una reunión del Comité, realizada la semana pasada en Machala, Guillén evitó referirse al costo que significa mantener operativo el aeropuerto. Esto dado el escaso flujo de pasajeros.
Pese a no especificar cifras, dijo que no se puede hablar de déficit. “Tenemos un flujo de 25 operaciones diarias (incluidos vuelos de avionetas privadas y compañías de transporte de valores) que pagan tasas según el peso”.
Hasta marzo pasado, los costos mensuales incurridos por el aeropuerto eran de USD 33 417; y los ingresos, de USD 23 262.
Los gastos son principalmente por mantenimiento, administración, combustible, etc; mientras que los ingresos se generan del cobro de tasas por peso de mercancía y derecho de uso de la terminal, principalmente.
Se espera que ese desbalance resulte a favor del aeropuerto con la apertura de los vuelos transfronterizos al Perú.
Saereo, compañía que opera con dos rutas, a Quito y a Guayaquil, anunció que será la primera en operar en la ruta Santa Rosa-Piura. La compañía también manejará servicios de correo y carga, según adelantó su gerente, Jorge Cabezas. En ese sentido, un primer vuelo simbólico en esa ruta lo efectuó en octubre pasado.
Para iniciar sus vuelos, Saereo espera que la ruta transfronteriza a Piura sea considerada como doméstica y no como internacional. Cabezas dijo que sin las tasas los vuelos hacia Piura serían más atractivos. Allá se cobra USD 20.
Para operar esos vuelos, el aeropuerto santarroseño se está preparando. Según Guillén, se renovaron los equipos de radioayuda y empezará la comercialización de combustible para las aeronaves, tras un acuerdo que se afina con Petrocomercial.