Las ventanas de los vehículos tienen láminas de seguridad y protectores de policarbonato. Son los nuevos patrulleros que desde abril pasado se entregan en las UPC a escala nacional. Hasta el 2018 se comprarán.
4 157 autos: Kia Cerato (tipo sedán) y Sportage (todoterreno).
Este parque automotor de la marca surcoreana reemplaza a las camionetas Chevrolet. ¿Por qué? Los policías dicen que estos últimos autos no tenían “las condiciones adecuadas”.
Se refieren a servicios, como el compartimiento especial elaborado con material termoplástico antigolpes para trasladar a los detenidos, el sujetador de esposas hecho con fibra de carbono y una capa de revestimiento plástico PVC en el piso para evitar el ingreso de agua.
A partir de junio del año pasado se inició el proceso de contratación para adquirir los nuevos patrulleros. Pero el 4 de enero del 2013 se expidió el Acuerdo Ministerial 3130 y se declaró la emergencia institucional para cumplir con el equipamiento para la Policía.
Esa emergencia se extendió a las áreas técnicas, operativas, especializadas, de logística, de infraestructura, recursos tecnológicos, humanos y de capacitación contra la inseguridad.
Cuatro meses después (15 de mayo) se expidieron las “Disposiciones de contratación para la adquisición y arrendamiento de bienes y la prestación de servicios relacionados con el cumplimiento del principio de vigencia tecnológica”.
De allí que en junio del 2013, pese a que se invitó a tres empresas para que oferten sus productos, solo Aekia S.A. presentó su oferta y el pasado 28 de noviembre se firmó el convenio por USD 196 millones.
Ese entendimiento durará hasta el 31 de diciembre de 2017.
De hecho, hasta ese año se entregarán los 4 517 unidades comprometidas en el contrato.
Hasta fines de diciembre estarán listas 1 256. Sin embargo, los policías hablan de déficit.
Por ejemplo, solo en el Centro Histórico de Quito faltan 29 vehículos para dar servicio a 42 UPC de la zona. Estos datos están incluidos en una base de datos que manejan los gendarmes. Un uniformado dice que lo ideal sería “implementar un carro por unidad”.
En el contrato con la empresa Aymesa-Aekia se especifica que los nuevos vehículos tienen servicio de mantenimiento mecánico directo con la concesionaria. También se estableció un plan de renovación de autos que se aplicará cada 120 000 km o a los cuatro años de servicio.
El precio del vehículo Cerato es de USD 36 537 por unidad, mientras que del Sportage asciende a USD 42 643.
Los gendarmes dicen que, por ejemplo, el Kia Cerato es rápido y bueno para conducir dentro de la ciudad. No obstante, es proclive a golpearse en la parte de abajo de presentarse alguna persecución.
Otro policía dice que las camionetas 4 x 4 Chevrolet que aún quedan les permiten ingresar en terrenos fangosos y de difícil acceso. “El problema de estas es que consumen mucho diésel y por eso son lentas”.
Mientras la Policía suma nuevos vehículos, hay otros que son dados de baja. En este año se prevé rematar 328 camionetas y autos y 208 todoterreno.
También se prevé dejar de lado a 11 ambulancias, tres blindados, 12 buses, siete busetas, 462 motocicletas y 12 camiones que operaban en al menos cinco dependencias de la institución como la Unidad de Medioambiente, Antinarcóticos, Dinapen, GIR, GOE, Aeropolicial, entre otras.
En medio de estos hechos, hasta julio pasado, los nuevos patrulleros han sido entregados en Quito, Guayaquil, Cuenca, Portoviejo, Azogues…